Capítulo #9

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Aún no tenía sueño así que me dirigí al gimnasio, me quité las pantunflas para que la persona que estuviera ahí no me escuchara, caminaba con sigilo atravesando pasillos y habitaciones, llegué al gimnasio y me encuentro con el Capitán, golpeaba un costal con furia, eso lo notaba en su rostro. Me recargué en el marco de la puerta del gran salón, el seguía sin darse cuenta que lo estaba viendo. Me acerco a el y me digno a hablar.

-Con qué rompes costales cuando estás enojado -dije viendo dos costales destrozados que estaban tirados a un lado de los costales que estaban nuevos, el me ignoró y siguió golpeando -si sigues así tus manos van a sangrar -reí -¿no tienes sueño?

-Dormí mucho -dijo mientras seguía en su tarea de destrozar costales.

-Pero, ni si quiera tienes ganas de descansar -pregunté.

-Tampoco tengo ganas de descansar -dijo ahora enfocando su mirada en mi, había parado de golpear -¿y tu no quieres dormir?

-No tengo sueño -reí.

Sus ojos estaban obscuros, y los nudillos de sus manos rojos, me acerqué a el, y tomé una de sus manos. Ahora que veo bien, es un hombre muy alto.

-¿Puedo? -dije con la intención de quitarle la venda de sus manos, el asintió.

Quitaba las vendas con cuidado, sus manos estaban tensas y los nudillos estaban a punto de sangrar, este hombre tiene problemas de enojo, sonreí. Masajeaba sus manos para que éstas se relajaran, el solo sonrió ante mi comportamiento.

-Sabes, hay muchas terapias para controlar tu enojo -dije usando un tono de voz suave -podemos encontrar la ideal para ti, así no te lastimarías.

-¿Cómo haces esto? -lo miré a los ojos confundida -si esto, ¿Cómo lo haces?

-¿Qué? -pregunté sin entender a que quería llegar.

-Si, el calmarme, cada que te veo, no se, me relajas, eres como un bálsamo, cuando peleé con Tony, el simple hecho de verte me hizo sentir en paz -dijo calmado.

-No lo se -reí -no se que se siente ser un bálsamo -el río.

-____... -alargó.

-¿Qué ocurre? -pregunté.

-Te vuelvo a pedir disculpas por como me porté contigo -dijo apenado.

-Yo ya lo olvidé -reí.

-Bueno, tengo que recoger esto -dijo refiriéndose a los costales destrozados -Tony hará un berrince si lo ve.

-Yo te ayudo, no tengo sueño, sirve que me distraigo -dije.

-Bueno.

-Voy por la escoba, recogedor y unas bolsas de basura -dije y fui en busca de los artefactos de limpieza.

Jarvis estaba dormido y no sabía donde estaba el cuarto de limpieza, así que mas vale que piense en que lugar podría estar, supongo que al lado del baño. Caminé hacia el baño, había una puertita, supongo que ese es el cuarto, entré y ahí estaban los trapeadores, recogedores y escobas. Tomé una escoba y un recogedor, de las repisitas que había en el pequeño cuarto, tomé una caja donde estaba el rollo de las bolsas negras que se usan para la basura, tomé dos y regresé al gimnasio.

-Ya traigo lo que ocupamos -dije casi cayendome con los palos de la escoba y del recogedor.

Seguí mi trayecto hacia Steve, inconscientemente, me tropiezo con las cosas que cargaba, caí de manera que mis rodillas golpearon el suelo, mis manos sostuvieron el golpe que pararía en mi rostro, había quedado en "cuatro patas". Steve se paró en frente de mi, estiró su mano y me ayudo a levantarme del suelo.

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