The new avenger

Capítulo #5

Los brazos de Steve me rodean, estamos en el sofá, la música aún suena demasiado fuerte. Centro mi mirada en la suya, no consigo distinguir con claridad ninguna de sus facciones ya que la bebida ha afectado mi vista, todo lo veo borroso. La fiesta sigue, mis parpados comienzan a pesar, se cierran sin previo aviso.

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La cabeza me duele horrores, y mi cuerpo está pesado, estoy cansada pero aun así tengo las fuerzas de salir de mi habitación, aun traigo mi vestido puesto, apesto a tabaco y a alcohol, me levanto de mi cama y me dirijo al baño. Veo mi reflejo en el espejo, el maquillaje está un poco corrido y mi cabello está desordenado como si hubiera peleado con alguien, en una palabra me veo mal, soy un completo desastre. Me despojo de mi ropa y me introduzco en la regadera, el agua cae sobre mi cuerpo, está un poco helada, pero está bien, me enjabono el cuerpo y cabello, acto seguido me paro debajo del agua artificial, ésta última quita cualquier rastro de espuma de mi cuerpo. Salgo del cuarto de baño, me pongo ropa interior y un pants y una blusa holgada, no tengo muchas ganas de arreglarme.

Me dirijo a la cocina, nadie está presente, me preparo un café y en la alacena busco unas aspirinas para el dolor e cabeza, hace mucho que no bebo y lo hago mas que nada por mis poderes, cuando mezclo la sustancia antes mencionada -en exceso- tengo dolores de cabeza tan fuertes que caigo en sueños profundos, o simplemente me desmayo. Hoy no tengo tanto que hacer, solo entrenamiento y tengo que pasar por los resultados de sangre que me realizó el Dr. Banner el día de ayer.

Termino mi taza de café y camino hacia el gimnasio, hoy solo haré ejercicio, nada de combate cuerpo a cuerpo ni armas, solo cardio. Al entrar a la sala veo a todos los Vengadores, muero de la vergüenza, ayer me comporté como una cualquiera, tal vez estaba ebria ero lo recuerdo bien. Todos me saludan con una sonrisa excepto Steve, el está recargado en una pared bebiendo una botella de agua, parece que algo lo hice ero ¿qué? al menos yo no recuerdo nada. Ignoré su mirada asesina y caminé hacia las caminadoras, como he mencionado haré cardio, unos 20 minutos.

Subo al aparato y lo enciendo, la banda comienza a correr al igual que mis pies sobre ésta. Todos están en lo suyo, Natasha practica tiro con un arma al igual que Clint, solo que éste último lo hace con su arco, Steve fue al costal de box, el cual golpea con rabia, Bruce solo camina un poco, Tony y Thor levantan pesas.

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Jarvis me ha dicho que las pruebas de sangre están listas y que tengo que ir por ellas, y en eso estoy. Llego al laboratorio y en esta habitación se encuentran Tony, Fury y obviamente Bruce. Tienen una expresión de sorpresa y preocupación a la vez, una combinación que no me agrada tanto.

-Ya llegué -dije obvia.

-____ hemos encontrado algo que nunca se ha visto -dijo Bruce.

-¿Es bueno o malo? -dije curiosa.

-Un poco de las dos -dijo Fury.

-No la asusten, díganle ya -dijo Tony.

-Mira, las pruebas nos pueden decir que poderes tienes y con cuanta potencia, ya sabemos que tienes telequinesia, la cual, está en un 80%, es decir en potencia, también tienes otras habilidades que por una razón no las has descubierto, son dos, las cuales están, obviamente, en un 0% -explicó Bruce fascinado.

-Sigo sin entender a que quieres llegar con esto -dije con confusión.

-Estas habilidades las podemos desarrollar hasta que estén en un 100% lo podremos hacer con diferentes vacunas, éstas desarrollaran los genes -dijo Banner con la misma emoción.

-¿Cuáles son esas habilidades que están en cero? -pregunté con temor.

-Telepatía e hipnotismo -dijo Tony con la mano en su barbilla.

-Pero corremos el riesgo -comenzó Fury -si te inyectamos sufrirás dolores de cabeza ya que estos poderes los llevarás a cabo con tu mente, también podrías llegar a tener ataques de pánico, pero éstos últimos son menos probables -dijo más serio.

-Los podríamos controlar con sedantes o medicamentos -contradijo Bruce.

-No podemos correr el riesgo -dijo Fury.

-Cálmense, ella tomará la decisión, es su cuerpo -dijo Tony.

-No se que decir, me encantaría, ya que si obtengo esos poderes les seré de mayor utilidad cuando los mísiles ataquen, pero no quiero que carguen con mis dolores de cabeza y mis ataques de pánico -dije sujetando mi cabeza.

-Eso es lo de menos -dijo Stark.

Me quedé en silencio mientras que ellos me veían con curiosidad por saber mi decisión, obviamente quería adquirir esas habilidades, podrían ayudar demasiado para salvar vidas, pero seré una carga. Exhalé y por fin hablé.

-Acepto -dije.

-Perfecto, tendré que tomar en cuenta mas exámenes, necesito conocer tus alergias, eso lo veremos en el transcurso de la semana -decía Bruce.

-Bueno entonces, los resultados que obtengas me los tendrás que enviar a la brevedad -dijo Fury -yo me retiro.

Dimos por terminada nuestra "reunión" cada quien salió del laboratorio. Me dirigí a la cocina con la intención de tomar un vaso de agua, en la habitación se encontraban Clint, Thor y Steve. Todos reían, Steve al verme borro su sonrisa por una expresión de indiferencia. De la alacena saqué un vaso de cristal y de la nevera la jarra de agua, serví el líquido en el vaso y le di un sorbo.

-Ven siéntate -dijo Clint.

Y eso hice, me senté a un lado de Clint, uno de mi asesores, Rogers, con enojo salió disparado de la cocina.

-Alguien está enojado -dijo Thor.

-Que raro, el no suele estar de ese humor -dijo Clint encogiéndose de hombros.

-Por cierto, señor asgardiano, pido su perdón ante mi conducta el día de ayer -dije apenada, el río.

-No hay problema señorita -dijo el dios.

-¿De qué me perdí? -preguntó Clint.

-De nada -dijo Thor, después el me guiñó el ojo, yo sonreí apenada.

Le di un último trago a mi vaso de agua y salí en busca del Capitán, quería saber el porque de su conducta, desde anoche me miraba con enojo y otro sentimiento que no sabría describir muy bien.

Llamo a su puerta, se escucha el cerrojo y el aparece debajo del umbral.

-¿Podemos hablar? -dije apenada.

Se movió dejándome pasar a su habitación, ésta estaba decorada más a la antigua, la mayoría de los muebles estaban fabricados en madera y las paredes eran beiges, era un cuarto masculino y acogedor.

-¿Por qué te portas así conmigo? ¿Qué te hice? -solté de golpe.