Cambiar mi historia [JINX]

CAP 1

Dan, aún aturdido opto por revisar su celular. Al prenderlo vio en la pantalla que era cierto.

—Jóven, ¿se encuentra bien?—la anciana se estaba preocupando por el Omega—¿Jóven?—de repente Dan la había abrazado muy fuerte.

—Nana, me alegro de verte.

Ella murió cuando yo estaba casado. No pude ni siquiera ir a su funeral para despedirme porque Jaekyung me había prohibido salir de la mansión.

—Oh, mi niño. A pesar de ya ser todo un jovencito aún me necesitas, ¿verdad?—acaricio los cabellos castaños—Tus padres te están esperando para desayunar, ¿vamos?

—Si—respondió.

Esto no es un sueño, nana está aquí y también mis padres. Eso significa que él y yo... esta vez no voy a cometer el mismo error. Voy a romper este compromiso.

Dan se cambio de ropa, la cual su nana se lo eligió. Luego, bajo por las largas escaleras llegando al comedor donde un hombre Alfa Dominante de cabellos negros y ojos castaños y un Omega de cabellos castaños y ojos color miel lo esperaban sentados.

—Mamá—corrió al lugar del Omega para luego abrazarlo. El Omega se habia sorprendido por la acción de su hijo.

—Buenos días, Dan—atinó a decir el Omega —¿Pasó algo hijo?

—Nada, solo que los quiero mucho.

—¿Te pasa algo, Dan?—el Alfa se le hizo raro la actitud de su primogénito.

—Nada papá—esta vez abrazo a su padre—Sólo... como dije, los quiero mucho.

—Nosotros también cariño—habló la madre—Vamos desayunemos. Tenemos todavía que verificar que todo este en orden para la fiesta.

Dan solo se sentó para comenzar a desayunar. Estaba muy alegre y feliz por estar con sus seres queridos.

Su padre Alfa, Kim Seon-doju, estaba muy enamorado de su madre, el Omega, Lee Yeonsu. Ambos se conocieron en la secundaria. Seon-doju desde que vio al Omega sintió claramente que era su destinado. Por eso, lo acortejaba y le insistía en tener una cita. Por otro lado, Yeonsu no estaba muy interesado en tener una relación.

Al final, acepto tener una cita para luego aceptar ser su novio y al final ser su esposo.

Son una pareja amorosa. Apenas el Alfa supo del embarazo de Yeonsu, lo sobreprotegio. Cuando nació el pequeño y resultó ser Omega no permitió que otros niños Alfa se le acercaran. Para él, era su bebé a pesar de que ya tuviera veintidós años. El Omega constantemente tenía que persuadir a su esposo para que le diera algo de libertad a su hijo.

Lo peor llegó cuando su único hijo se tuvo que comprometer con la bestia que tenía por hijo su amigo. No le daba buena espina el Alfa, pero al ver el rostro de enamorado de su niño se dio cuenta que ya había crecido, por ende, tenía que hacer su propia vida lejos de él y su esposo.

—Papá, papá—el llamado de Dan lo volvio a la realidad.

—¿Qué pasa Dan?

—Dan te ha estado llamando desde hace rato cariño—hablo su esposo.

—Papá, ¿estas bien?

—Si, sólo no puedo creer que hayas crecido tan rápido hijo y aparte te comprometas con esa bestia—lo último los dijo en un susurró.

—Bueno yo... —Si les digo a mis padres que quiero romper él compromiso, ¿cómo reaccionarán?—Nada.

A pesar de que esta vez no me voy a comprometer con él por lo menos lo veré por última vez.