- aquí lo dice perfectamente, y firmaste, no puedes decir que no vas a tener hijos, porque si los tendrás, te vas a sacar y los tendrás, la cantidad no importa, pero lo harás.
- ¿solo porque tú lo dices? - preguntó irónicamente.
- si solo porque yo lo digo, y quieras o no también te voy a entregar en el altar, te guste o no seguiré siendo tu padre, te guste o no llevas mi apellido, te guste o no llevas mi sangre también, sabes de lo que soy capaz y si y aunque mi matrimonio me cueste se hará, amo a tu mamá, pero no estoy para elegir, ni quiero elegir.
- está bien.
- ahora toma un poco de wesky brindemos.
Me sirve en un vaso.
- si me conoces bien, sabrás que no me gusta.
Me ve y me sonríe.
Toma el vaso de vidrio y lo coloca en mi mano.
Y lo choca con el suyo.
- salud hija.
Se toma todo el contenedor del vaso.
Lo dejo en su escritorio y salgo.
- hoy tu hermano hablará con nosotros, no se de que, te espero en el comedor.
- si señor.
Salgo de ahí lo más rápido posible.
Subo las escaleras y voy a mi habitación.
Busco en mi computadora, un boleto para mañana irme a Londres.
Necesito a Noah.
Necesito a mi amiga.
Necesito ver cómo quedó mi apartamento.
Y mi trabajo.
Que vergüenza.
Vuelo de Atlanta a Miami y de Miami a Londres.
No hay uno que no tenga que hacer escala.
Lo compro.
Mañana a las 3 estare yendo a Miami y a las 7 de la noche estaré abordando el avión a Londres.
El mismo vuelo pero diferente avión.
Le escribo que viajaré a Londres.
Voy al baño a ducharme.
Salgo del baño y mi teléfono suena.
Voy a él.
Es Noah.
Sonrió.
- ¿Aló?
- ¿Cómo estás? Estoy preocupado por ti, en tres días voy a Estados Unidos, le pedí permiso a mi papá, sabes que aún no soy el presidente de la empresa.
- te voy a contar todo pero no vengas, mañana viajo a Londres.
- entonces te iré a recoger al aeropuerto.
- está bien, también puedes comprar un par de condones, tenemos algo pendiente lo recuerdas.
- si lo recuerdo y porsupuesto.
Río.
- mi padre me dijo que debo de sentar cabeza, pero no me obliga a nada, solo a qué lo piense, y que luego busque a una compañera de vida, por años he huido del estereotipo de casarme, tener hijos y vivir en familia, pero ahora ya sin 33 años, no lo sé, lo estoy considerando, ¿Que me dices tú?
- ¿en que opino de ello o que sudece con mi vida?
- ambas.
- bueno, que mi vida es una mierda ahora, en dónde solo me queda aceptar o aceptar, y sobre lo demás, que me hubiera gustado tener un papá como el tuyo, por lo menos a ti, te está dando la oportunidad de elegir y a considerar, pero lo más importante a elegir por ti mismo, a mi no, a mi me obligaron aceptar algo que no quiero, sabes que no quiero casarme, sabes que no quiero ser madre, sabes que quiero vivir mi vida libre y sin restricciones, pero ahora no tengo ni una mierda.
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Contrato Matrimonial
FantasiaDos familias millonarias, muy buenos amigos. Un contrato Matrimonial desde el nacimiento.