Capítulo 1: De izquierda a derecha

48 7 2
                                    


Miryam

Ministerio de Turismo y Deporte, ¡Afuera!, Ministerio de Cultura, ¡Afuera!, Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, ¡Afuera!, Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad, ¡Afuera!.- cruzada de brazos veía el video que Laura, mi secretaria, puso en el televisor de mi casa. Frente a un pizarrón, con pegatinas, el libertario Javier Milei arrancaba los nombres de los ministerios que planea sacar cuando llegara al poder (si lo lograba).

No puedo seguir viendo esto. - dije. - Hay gente que necesita de esos ministerios para seguir viviendo y este planea romper todo. - dije con indignación.

Miryam, tenes que ver esto. Vas a tener que enfrentarte a él en el debate. - insistió.

Laura, lo van a replicar y terminaré por verlo infinidades de veces. - justifiqué, pero aun así no lo pausó y por alguna razón me quedé mirándolo con detenimiento, escuchando gritar: ¡Afuera!

¿Te das cuenta de lo que hace? .- pregunte.

¿A qué te referís? - preguntó.

Cuando grita, pone voz mala, gruesa y potente, pero cuando habla normal, su voz cambia completamente.- respondí.

Miryam, todos hacemos eso.

Sí, pero él lo hace como si necesitara gritar para que lo tomen en serio. - expliqué. - En el congreso lo hace, lo he escuchado. Es como si dentro de esa voz gruesa se encontrara en realidad un gatito que se disfraza de león para que no se lo coman. - dije

Ese pelo, por favor. - comentó Laura.

Es la melena de un gatito mimoso.- dije y ambas estallamos en risa.

Esto lo tengo que anotar, es tan machirulo que si le dices eso en público, lo dejarás en off side.- comentó. - Bueno, tenemos que ir a la toma de una fábrica en La Matanza, esta tarde y el viernes tenemos la marcha por el reclamo al ajuste en los subsidios del IFE.

Bien.- dije mirando algunas carpetas que me llegaron con las nuevas cifras de la canasta básica. - ¿Vos viste esto? .- pregunté.

Sí, me llegó esta mañana por mail.- respondió.

¡Se está pagando al fondo con el hambre del pueblo!.- dije con indignación.-¡ Y este loco me viene a hablar de dólares y reventar todo con una bomba!

Te lo tenes que comer en el debate Miryam, no tiene argumentos para sostener tremenda locura.

En realidad sí, se arregla yendo al psicólogo, pero no, es más sencillo armar un partido político y descargar tu odio con los demás. Porque eso hace, descargar el odio.

Escuche decir que tiene problemas con sus padres y que tiene una relación con su hermana.

¿Y a mí qué mierda me importan sus problemas familiares? Que busque un psicólogo, arregle sus trastornos, pero que no se la agarre con el pueblo.



Hacía tiempo ya me venía bancando las paparruchadas que Javier Milei decía en televisión y estaba en todos lados, en la televisión, en la radio, en las redes, y se sentaba en mi misma fila en el congreso desde hacía ya dos años. Aún así, nunca habíamos mediado palabras más que para discutir.

Este trastornado no iba a venir a robarse los derechos que habíamos conseguido con tantos años de lucha, porque eso quería, robarse derechos, derechos que son del pueblo. Pero estando yo presente, no lo iba a lograr y se me iría la vida en ello, pero juré que no lo haría, no se llevaría todo así nomás, rompiendo y dinamitando todo. Porque si de algo estaba segura era que más allá de darle pelea al ajuste, al FMI y a ese modelo económico que se estaba robando vidas. Había decidido darle pelea a Javier Milei. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 03, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Violeta Rojo PasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora