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IV
No llores por favor

El día del resultado llegó. Todos estaban allí; no había mucho que resumir de los últimos días, los hermanos de Jiang Cheng, llegaron en la primera operación junto con su sobrino de cinco años, Jin Ling, y estuvieron con él hasta este día.
Lan Xichen llamaba casi todo el tiempo para saber cómo estaba o como sé sentía, Jiang Cheng le iba bastante bien hablando por teléfono así que no hubo incomodidad alguna.

Volviendo al presente. Se encontraba bastante nervioso.
La oftalmóloga iba quitando venda por venda, hasta que por fin la quitó por completo.

Jiang Cheng abrió los ojos lentamente, vio sus manos, parecía como si fuera la primera vez que veía tan bien. Parpadeó varias veces, incluso se bajó de la camilla, vio a todos de pie a cabeza, hasta que su vista llegó al pequeño niño frente a él.

La misma sonrisa de su hermana; la misma de su A-Jie. Sus ojos brillaron de alegría. al fin, al fin podía ver con claridad.

En medio de la alegría cargó a Jin Ling y dió una vuelta.

- Haz crecido tanto. Mira, ya casi me alcanzas.- Dijo exagerando mientras lo posicionaba en la camilla.

- ¡JiuJiu!, ¿Ya no estarás en el hospital porque ya no estás enfermo?.-
Preguntó Jin Ling, recibiendo como respuesta una sonrisa.- ¿Por fin podremos ir al parque de perros con amor?.

- Si! Y... ¡Llevaremos al tío Wei a divertirse con nosotros!.- Exclamó muy alegre.

- No, no, no. Yo no iré a sufrir con ustedes.- Habló Wei Ying completamente en desacuerdo, en estos temas esas dos personas eran unas bestias con él. ¿Por qué tenían su sobrino y su hermano parecerse tanto? ¿Era mucho pedir que al menos el niño si tuviera piedad?

En ese momento entró el doctor con papeles en sus manos, juntó a un par de enfermeras.

- Vamos a darte de alta, pero tengo que recordarte que tienes que reposar un poco en casa antes de salir, comer mucha carné, tomar tus medicamentos, no olvides que tienes asma, lleva siempre contigo el inhalador, y no olvides que te queremos mucho, siempre vamos a estar para ti ¿Ok?.- El doctor Zhou estaba muy feliz por él, como llevaba mucho tiempo allí, se encariño muchísimo con él, incluso le dio un abrazo.

Jiang Cheng sonrió y le devolvió el abrazo.- ¿De verdad tengo que quedarme en casa?, tenía planes con alguien.- Comentó decaído.

- ¡¿Planes con alguien?!.- dijeron todos al mismo tiempo sin creerlo; el pequeño Jin Ling solo veía la escena mientras se reía por el eco creado por los mayores.

- ¿Quién es? ¿Quién se atreve a robarme a MI hermano? Aún es un niño.- Preguntó Wei Ying al aire, completamente dramático, nadie sabía cómo podía sacar lágrimas tan falsas.

- Puedes salir, pero no puedes estar fuera de casa desde las cuatro. En ese momento empieza la brisa fría y entonces tendremos que verte aquí otra vez.

- Ok, Ok. Seré obediente.- Respondió Jiang Cheng, al obtener el permiso.


————。⁠☆*⁠.⁠✧

Justo cuando tenían todo listo para irse, pasaron al pasillo de niños. Para ellos era horario de visita, así que pudo pasar sin complicaciones.

- Hola!

- ¡¡GEGE!!- Los pocos niños dejaron lo que hacían con sus padres y tutores, y se lanzaron sobre él.

- ¿Te sientes bien?
- ¡Al fin vienes a visitarnos!.
- ¿Porque estás vestido y no con la pijama del hospital?
- ¡Silencio!, no lo dejan hablar.

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