Tattoed Heart ♡ LS

Voz

Sin miedo, sin dudar y con un pequeño Omega en su mente, corrió velozmente dando un salto, su primer ataque hacia un lobo que iba a en primer lugar.

- ¡ Preparen sus armas, nos atacan !

Escuchó gritar a un hombre, clavó sus colmillos en la garganta del lobo, escuchando sus músculos y huesos romperse.

Estaría en su forma de lobo, todo sería más seguro así. Sus movimientos eran más ágiles y seguros, así que al escuchar esas pisadas que se acercaban a él, todo su cuerpo giró para correr y acercarse a esos lobos pardos.

Tal vez era la diferencia de su sangre, pero Harry se sentía seguro al enfrentarlos, su tamaño era más grande que los pardos.

Él era un lobo solitario acostumbrado a cazar toda su vida, ellos eran lobos que funcionaban solo en grupos, acostumbrados a conseguir su comida por miedo de trampas puestas por el bosque.

Su fuerza y furia era más que la que tenían los pardos, además, él tenía a alguien por quien hacer esto, a alguien por quien estaba dispuesto a dar su vida, no sin antes acabar con la de ellos.

- ¡ Rápido hay que ayudar !

Harry desgarró completamente la oreja del lobo que tenía bajo su cuerpo y sus garras enterradas en sus costillas, lo dejó en el suelo mientras se preparaba para recibir a los demás.

Al parecer, pensaron que con un pequeño grupo sería suficiente para detener a un simple lobo que no olía a una tribu, o una manada que viniera en su apoyo. Estaban totalmente equivocados y de eso se daban cuenta justo ahora, lo que al principio era atacar y matar, se había vuelto en ser atacados y asesinados.

Su miedo no era tan fuerte, había sido tomados por sorpresa al ver cómo ese lobo estaba ganando facial, pero su número era mayor, tenían sus armas, pero al igual que Harry, sabían que tenían mejor oportunidad para ganar. Los hombres que se mantenían en la cima, podían ver y escuchar la gran batalla que poco a poco se hacia más grande, podían escuchar a sus pardos aullar con un desgarrador dolor.

Para Harry, todo era veloz. Esos dos grupos de cinco lobos, sacaban su lado más animal y salvaje. Ese lado que venía desde su infancia dolorosa, todo la furia y ese miedo con una combinación de amor para proteger a la única persona que será especial para él y su lobo. Esa persona que le devolvía esas ganas de vivir por alguien, estaba preparado para esto.

Toda la adrenalina que salía a través de esos colmillos que iban desgarrando la piel de los pardos, sus garras afiladas destrozando el pelaje y el músculo, dejando a la vista ese carne viva escurriendo de sangre. Caía la sangre cada vez más, dejando en la tierra la marca de esta guerra no planeada para defender los ideales y los anhelos que cada uno tenía. Eran señal de un lobo que sin tener la confianza de alguien, sin el respaldo de una tribu, estaba dando su vida por defender s una tribu en particular.

Esa tribu que era lo más importante para Louis, esa tribu que había sido el medio para el nacimiento de su Omega. Harry no iba a descansar hasta ver al último pardo caer en esta tierra, no les daría a sus sueños el gusto de hacerlo sufrir en la realidad, tenía suficiente con ese corazón asustado al despertar de sus sueños y ver el miedo de su Omega.

Cada que venía esa imagen a su mente, un gruñido temible y fuerte se hacía notar sobre todo el ruido de los pardos, entonces sus ataques eran más fuertes y ágiles. Sus ojos eran un fuego oscuro, mostraban lo sanguinario que era. Mostraba autoridad en cada ataque, de sus colmillos caían gotas de sangre al igual que caían uno a uno de los pardos.

Su pelaje erizado era parte de esa aura de ese lobo despiadado que tenían enfrente, lo único blanco libre de sangre eran sus ojos al mirar a los lados al recibir esos ataques de los pardos a sus costillas o con dirección a su cuello. Cuando sentía el dolor de las mordidas, con cada choque de los cuerpos de los pardos, esas cosas hacían su furia aumentar. Su corazón golpeaba rápido al canalizar toda su fuerza para lograr vencer a cada lobo, algunos más fuertes, algunos más débiles... Pero no eran no estaban lo suficientemente preparados para lograr vencerlo.