Cap.26 Última cena

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Risas, charlas, todo eso en esta última cena, si tan solo sabrían lo que pasará después, en esta madrugada, ni siquiera se lo imaginan

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Risas, charlas, todo eso en esta última cena, si tan solo sabrían lo que pasará después, en esta madrugada, ni siquiera se lo imaginan. Está noche iré con Daryl, lo sacaré de ese maldito lugar y lo traeré de vuelta. Se que últimamente ha Sido muy duro para todos, la muerte de Abraham y Glenn, no solo me pegó duro a mi, si no también a Maggie, Rick, Daryl, Sasha, a casi todo el grupo.

– que sucede? – me susurro Minho al oído, una pequeña sonrisa de melancolía adornaba mí rostro, mire al asiático y recordé el día en que mis padres me llevaron por primera vez a mí casa. Si, como pensaran, soy adoptada, es obvio, no me parezco en nada a mí hermano, el es asiático y yo soy estadounidense. La primera vez que vi a Glenn fue hermosa, estaba parado en frente de la puerta, jugando con sus manos de los nervios y la emoción, yo tenía 6 años y el 16, cuando entramos se formó una sonrisa en el rostro de Glenn que no podría describirla, era como si hubiera visto un ángel. Glenn estuvo al lado mío todo el día, no se quería despegar de mí. Me había dicho que siempre quiso tener una hermanita, pero como mamá no pudo tener más hijos después de el se sentía solo, pero ahora que estaba yo todo iba a ser diferente.

Ese día mí mundo cambio para bien, pero después de que negan lo haya matado, todo cambio para mal.

– nada, solo recuerdos pasan por mí cabeza – dije mientras una lágrima rebelde bajaba por mí mejilla, Minho sin pensarlo dos veces me abrazo lo más fuerte que pudo

– desde que te conocí mí mundo cambio – tal y como lo dijo Glenn...– no sé que haría sin ti Emily

– Te amo Minho

– También te amo Emily – dijo y acaricio mí pelo suavemente – pero ya aléjate que fue mucho contacto físico por hoy – reí ante aquella frase y sequé mis mejillas con las mangas de mí camisa

– estás bien, linda? – pregunto Carl a mí lado mientras posaba su mano en mí muslo

– todo bien, lindo – dije y me beso la mejilla. Sonreí. Cómo no voy a amar a estos dos seres, miren como me tratan, a excepción de Minho, el es un poco seco, pero se le quiere igual.

– un brindis, por los que estamos y por los que no – dijo Rick mientras levantaba su copa con champagne, todos le seguimos y brindamos, esto ya no era un grupo, o una comunidad, esto ya es una familia, una hermosa familia, aunque no haya un padre, una madre, un hermano biológicos.



























– un brindis, por los que estamos y por los que no – dijo Rick mientras levantaba su copa con champagne, todos le seguimos y brindamos, esto ya no era un grupo, o una comunidad, esto ya es una familia, una hermosa familia, aunque no haya un padre,...

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– mierda donde está?! – maldecí mientras buscaba mí cuchillo de debajo de mí cama, estaba 100% segura de que lo había puesto ahí

– buscas esto? – gire mí cabeza y vi a Minho jugando con mí cuchillo mientras me miraba

– por qué lo tienes?

– que piensas hacer Emily Rhee? Armaste tu mochila, robaste botellas de agua, guardaste tus armas ¿Qué tienes en mente? – irme, dah, no es obvio?

– que te importa – dije y me levanté dispuesta a agarrar mí cuchillo pero Minho fue más rápido y lo guardo en su bolsillo – por favor, min, dámelo

– responde mí pregunta – dijo serio – si vas a hacer alguna estupidez voy a impedirtelo, no pienso perderte a ti también – hubo un silencio por un momento, este si era un silencio incómodo – contesta Emily

– solo iré a pasear un rato al bosque – mentí – quiero despejarme

– segura?

– segurisima, si hiciera alguna estupidez te diría – el asiático me miró dudando por un momento pero acepto y me devolvió mí cuchillo – gracias, chinito

– no soy chino – me corrigió enojado – y más te vale volver antes de las doce

– está bien mamá – guarde mí cuchillo y me di la vuelta para volver a hablar – te amo, Minho

– Yo también te amo, Emily, solo... No mueras

– Lo prometo – espero. El asiático se acercó y me abrazo muy fuerte, duramos unos segundos así hasta que se separó y me dio una sonrisa tierna

– Carl te manda besos, no me gustaría saber dónde – dijo con su característica cara de asco

– idiota – le pegue en el hombro y me separé de el

– es que si, sería asqueroso que me dijera "En la v.. – lo interrumpí

– CALLATE! – le pegue más fuerte en el hombro y me reí de su comentario, Minho jamás va a cambiar

– ya ya, me voy, así viene Carl a darte esos besos – movió las cejas de arriba a bajo

– Minho!!

– Ya, adiós – salió del cuarto. No sé que haría sin este coreano, ya perdí a uno, no quiero perder a otro.
























 No sé que haría sin este coreano, ya perdí a uno, no quiero perder a otro

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Llego la hora. Abrí la puerta y mire hacia los costados para ver si había alguien. Nadie. Salí y baje en silencio las escaleras, otra vez me fijé si había alguien y para mí suerte no había ni una mosca. Abri silenciosamente la puerta y salí rumbo al santuario. Camine a paso rápido hasta uno de los muros, procurando que no me viera nadie, y escale hasta que pude salir al bosque. Ahora si llego el momento.

Saque la linterna de mí mochila y alumbre mí camino. Iba matando a algunos caminantes mientras iba hacia mí destino, nada fuera de lo normal, aunque esto está afuera de lo normal. Desde que el primer caminante apareció en la calle el mundo se volvió en uno de ficción, jamás creímos que esto fuera a pasar, las películas de zombies se hicieron realidad. Confirmo que si era fan de esas películas, pero no tanto como para adentrarme a ellas, aunque ahora si estoy viviendo en ellas, lastimosamente.

Pare de caminar y alumbre hacia mis costados. Voces. Estoy cerca. Camine un poco más y dejé de alumbrar ya que las luces del santuario alumbraban el poco camino que me quedaba. Cómo iba a entrar? no lo sé, pero ya se me va a ocurrir algún modo, lo que si se es que voy a sacar a Daryl de ahí y vamos a volver a Alexandria, capaz en el camino mate a negan por matar a mi hermano, pero no tengo nada confirmado. Voy a aplicar la de Gabriel y voy a rezar porque todo salga bien.

Daryl, te voy a sacar de ahí.




TE EXTRAÑARÉ - carl grimes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora