Venus O'Donnell, una joven mexicana que recientemente se mudó de México a Estados Unidos, esperaba que su vida en el nuevo vecindario fuera sencilla. Sin embargo, pronto se da cuenta de que mantener su acento mexicano no es su única preocupación. Pr...
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Venus veía por la ventana de su habitación de México, vio a su vecino, el señor García, entrando a la cocina de su casa con una maleta en la mano. Esto era extraño, ya que el señor García rara vez salía de viaje. Venus comenzó a preguntarse qué podría estar sucediendo.
— ¡¡¡ YA VETE CON MARIBEL, QUE SEGURO TAMBIEN TE PUSO LOS CACHOS!!! —Grito la esposa del señor García, ahora lo que parecía exesposa, a suposición de Venus. Ella sorprendida se escondió bien entre las cortinas y siguió observando (ya que su habitación daba una buena vista del comedor de los García).
— ¡¡¡DEJA DE GRITAR, ERES UNA LOCA Y POR ESO ME VOY!!! — El señor Ramon se fue con su maleta y desapareció por la calle. Venus desde su alcoba se mordía las uñas porque estaba ansiosa de saber cómo paso todo esto. "Del chisme también se come" una de las tantas burradas de Venus.
Pasaron unas horas, ya era de noche y Venus se aplicaba sus cremas corporales y su crema facial antes de ir a dormir cuando escucho un fuerte golpe de una puerta en el patio trasero de los García, era Lucia (la esposa de Ramon) hablando por teléfono.
— Que si Maribel, estoy sola, ya vente amor. — Ella se estaba escondiendo cuando se abrió de un golpe la puerta de su cuarto y era su madre con los ojos entrecerrados.
— ¡¡¡DEJA DE ESPIAR A LOS VECINOS AMABELL!!! — Venus alcanzo a ver como Lucia abría los ojos y la veía mientras se iba de reversa algo lento hasta entrar a su casa. Al final se quedó sin chisme y sin vecinos.
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— Resulta que mi familia y yo nos estamos mudando de México a Estados Unidos. — Explicaba Venus guardando la ropa, mientras rompía la cuarta pared. — Resulta que mi madre es una chef increíble y ha conseguido una oportunidad de trabajo en Estados Unidos. ¡Es genial! Pero eso significa que tenemos que dejar atrás nuestra vida aquí en México.
— ¡APURATE VENUS! — Gritaba la segunda hija de Clarissa, Ceris.
— ¡YA VOY! — Grito desde su habitación, cerro la maleta y miro a la audiencia.
— Sé que esto suena como una historia cliché de mudanza, pero créanme, ¡no lo es! — Venus bajando las escaleras se quedó pensativa — Aunque tengo que admitir que también estoy un poco nerviosa. Mudarse a un nuevo país y adaptarse a un nuevo entorno no será fácil.
Venus llego a la planta baja y cerró la puerta de su casa, pidieron un taxi y se fueron rumbo al aeropuerto. El camión de mudanzas llegaría al siguiente día de cuando ellas llegaran a la casa que su mamá había podido comprar.
El viaje fue interesante para las O'Donnell, Ceris se la paso viendo videos en la tableta del avión y Venus oía música en su Walkman. Estados Unidos las esperaba, pero no precisamente con una sonrisa de amabilidad si no con una sonrisa... burlesca.
Eso fue un poco de la vida de Venus antes de llegar a estados unidos
