Capítulo especial-Haysel

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Nota: es el capítulo 23, ahora desde la perspectiva de Haysel.


Haysel

Tenía muchos asuntos que resolver, reuniones que asistir, inmortales con quien hablar, sin embargo aquí me encontraba como un idiota caminando al lado de esta niña que solo pasaba tomando fotos a los árboles como si nunca hubiera visto uno y lo que resultaba ser más cansado era todo lo que faltaba por recorrer.

Le dije que solo era unos 20 minutos de recorrido, pero mentí, no se por que, tranquilamente hubiéramos ido en mi carro y  solo nos tomaría 7 minutos para ser exactos.

De reojo vi a la niña bajita que me llegaba un poco más abajo de los hombros, sonriendo al revisar las fotos que tomó. necesitaba conocerla más, sus debilidades, sus defectos, sus gustos. Frank me comentó que al conocerla por completo era mucho más fácil de ejecutar mi plan.

—¿Por qué decidiste estudiar la carrera de arte? y espero que no escuchar un porque me gusta—pregunté para iniciar una conversación, esperaba que tuviera una buena respuesta, me aburrían las personas que no tenían criterio propio.

A lo largo de mi vida me he acostumbrado a platicar con personas de diferentes edades, pero me fastidiaba con facilidad al escuchar sus vagas respuestas, pero sobre todo detestaba ver sus emociones falsas y de como mentían en mi propia cara, como si yo no supiera nada de la vida. 

A veces en las reuniones me divertía por como lograba sin ningún esfuerzos intimidarlos con tan solo mirarlos.

Noté como ella se tensó  por mi inesperada pregunta, sus ojos negros miraron por un momento al piso, como detestaba que ella hiciera eso, aquel gesto para mi era sinónimo de inseguridad, esta niña debía comerse al mundo, pero lastimosamente era lo contrario. Oliver la hizo blanda y muy consentida.

—Ok, sonará muy raro— me comentó decidida a mirarme tímida, quería mirarla también, pero si lo hacia se pondría más nerviosa y después iba a decir otra cosa que no era lo que le pregunté.

Escuchaba su dulce voz, la miré de reojo esa sonrisa tan discreta que solo ella mostraba, la cual odiaba mucho, en realidad me desesperaba todo de ella. su inseguridad, sus dudas, su mirada inocente, esos ojos oscuros, la manera de como hablaba, el tono y el sonido de su voz, pero aquí estaba yo como un imbécil caminando junto a la callada del salón que ahora hablaba como loro.

Ellyn, era un mundo diferente, me desesperaba en muchas ocasiones porque había que sacarle con cuchara las palabras.

Lo más curioso, era que mantenía la esencia de Zaria. Esa dulzura con la que decía las cosas te llenaba de paz. Ese aire de angelical te atrapaba, pero al adentrarse más a las profundidades de su corazón conocerías el mismísimo infierno.

—¿Cuál es lo raro?—  le pregunté directo al terminar de escuchar su respuesta—Tienes potencial— y por supuesto que lo tenía, pero esa inseguridad estúpida se lo impedía.

Sé quedó en silencio, fui muy directo, la vi desanimada, ¿Por qué es tan sensible? ahora me enojé por no ver sus tiernos ojos oscuros. Se aferraba  a las tiras de su maleta como mecanismo de defensa y de nerviosismo cuando se sentía expuesta.

—No te reprimas. El arte no tiene que ser perfecto y el imbécil que lo dijo, estaba equivocado y mi palabra pesa más que todo las estupideces que puedan decir. Esto es subjetivo, no todos compartirán tus mismos gustos u opiniones— se lo afirmé—te pondré un ejemplo, tu— debía divertirme con sus locas combinaciones de ropa con diseño de frutas o rosas que ella cargaba de vez en cuando.

—Tu amas vestirte como si fueras un payaso que contrató el circo...

—¡Oye! que te..

—Déjeme terminar señorita, es de mala educación interrumpir mientras otro habla—Respondí perdiendo un poco la paciencia, mirándola seriamente.

SUEÑO VACÍODonde viven las historias. Descúbrelo ahora