Carretera sin fin...
Me encontraba volviendo hacia el camión, luego de hablar con Glenn a escondidas, le mencioné que tenía que volver por un niño, a lo que el cedió y me dejó libre.
Me apresure por entrar al camión, buscado a Kaib, y ahí se encontraba, durmiendo, paso mucho tiempo desde que me fui, ya casi oscurecía.
Baje del camión y pronto recordé que tenía algunas latas de comida en la mochila, improvisé un poco.
- Kaib... Despierta pequeño - digo sacudiendolo - vamos a comer, hice fuego, ven -
15 minutos.
- ¿Que fuiste a hacer? - pregunta dando el último bocado.
- Recuerdas cuando te compraron esa nueva bicicleta que tanto pediste, y apenas te subiste terminaste cayendo en una alcantarilla... -
- ¿Viste a un inconsciente andando en bicicleta? - dice interrumpiendo - o no... Ya se ¿un inconsciente en una alcantarilla? -
- Kaib, ¿Por qué ayudaría a un inconsciente? -
El pequeño ríe al darse cuenta que lo que acababa de decir no tenía mucho sentido.
- No viene al caso, en fin, volví a ayudar a un hombre, se lastimó el brazo y la herida era profunda, se desmayó al haber perdido tanta sangre... Pero estará bien -
- Oh... ¿Lo dejaste solo? - pregunta un poco desconcertado.
- Ya es tarde, deberíamos descansar - digo apagando el fuego.
- Mañana a primera hora saldremos; iré a ver si la motocicleta está en condiciones de salir, espérame en el camión -
Kaib toma algunas cosas y se dirige al camión con su pequeña manta.
Muy temprano...
- Kaib, Kaib despierta, debemos marcharnos -
- Kaib - grito.
- Maldita sea, Main -
- ¿Qué es ese vocabulario jovencito? - me sentía una señora cada vez que lo retaba por decir alguna grosería, pero era un niño, no podía ir por la vida diciendo esas cosas.
- Lo siento, ¿Puedo seguir durmiendo? ¿cinco minutos más? Es muy temprano, please - súplica dando la vuelta para reconciliar el sueño.
- No Kaib, debemos irnos ya... Si queremos llegar a tiempo - digo susurrando lo último.
Bajo del camión para acomodar las últimas cosas en la motocicleta y dejarlo todo preparado para partir.
Pasaron quizás unos diez minutos y junto con Kaib ya estábamos sobre el vehículo.
Ayer cuando Glenn llego y comento lo sucedido escuché que irían a esa granja por la mañana temprano.
Conocía el camino, había pasado por ese lugar cuando iba hacia el pueblo, era un tanto lejos, pero no mucho.Antes de llegar a la caravana apagó la motocicleta y la dejo a un lado cubierta por unos autos.
Bajo de esta y me dirijo hacia Dale que estaba revisando el motor de su transporte.Le toque el hombro lo que hace que se sobresalte.
- Ay niña... Me asustaste - dice tocándose el pecho - ¿Qué haces aquí? -
- Escuché que mencionaron no saber para donde quedaba la granja y decidí venir a guiarlos hasta allí... ¿Dónde está el resto? -
- Dentro de la caravana - contesta mientras seguía ocupándose del artefacto.
En eso suelta un grito.
- Puta mierd... - se había apretado el dedo.
Rio por lo bajo y lo ayudo a liberar su dedo.
- ¿De quien es este niño?... Tú otra vez aquí - aparece Daryl junto con Kaib del brazo.
- Sueltalo o te haré soltarlo - digo desafiante.
- ¿Que hace ella aquí viejo Dale? Acaso es tu amiga ahora - Daryl suelta a Kaib y el vienen corriendo hacia mí.
- Nos guiará hasta la granja, conoce el lugar - dice Dale restando importancia
- Y tú ¿Le crees? Que ingenuo eres viejo - Daryl se cura hacia mí apuntando mí pecho - Si tramas algo las pagarás -
- ¿Siempre es así de desconfiado? - me giro hacia Dale sin prestar mucha atención al loco de la ballesta.
1 hora...
Luego de conversar bien con el resto del grupo y ganar un poquito de confianza para guiarlos hasta su destino, me dirijo hacía la motocicleta, había dejado está a unos 100 metros de donde estábamos.
- Maine ¿Irás en la caravana? - pregunta Glenn a lo lejos.
- Ya vuelvo - respondo, trote un poco hasta que finalmente llegue a donde estaba mí chiquita.
La enciendo, y tomo rumbo hacia la caravana; una vez de vuelta Kaib sube.
Finalmente todos están listos y salimos.
Daryl conducía a mí lado, escuché que le dijo a una señora que iba a supervisar que yo no tramara nada.
Íbamos aproximadamente media hora conduciendo, no faltaba mucho.
- ¿Cuánto falta? Es una carretera sin fin y me duele el trasero - se queja Kaib, en voz alta.
- Faltan unos pocos metros Kaib, tranquilo, ya casi -
Daryl en todo el trayecto fue observando lo que hacíamos.
Pasaron uno veinte minutos y al fin llegamos, aparcaron cerca de la casa, pero yo me fui a un lado, me quedaría solo por hoy luego seguiría mí camino junto con Kaib, a fin de cuentas solo los guíe hasta aquí, no somos parte de su grupo.
ESTÁS LEYENDO
𝘚𝘰𝘯𝘥𝘦𝘳 - Daryl Dixon
De TodoDarse cuenta que todos tienen sus trayectorias, problemas y metas, al igual que tú; resumido en una palabra, 𝘚𝘰𝘯𝘥𝘦𝘳.