❛ A FUEGO。

O4

Seonghwa se removió entre los brazos que le rodeaban con firmeza, sintiendo la respiración contraria sobre su nuca y un par de labios cálidos pegándose constantemente a su piel, haciéndole arrugar el ceño por un par de segundos. Todo su cuerpo pesaba, se sentía como si tuviese una tonelada de concreto encima... Cómo si eso fuese físicamente posible, pero en su realidad así se sentía, tener aquellas sensaciones solamente estaban logrando crear en su ser un poco de mal humor, porque estaba tan agotado que todo lo que quería hacer era dormir por dos días seguidos, quizás más.

Pensó incluso que Yunho tal vez estaba soñando que estaba tocándole, por ello decidió dejarlo pasar, como si nada tomó una larga respiración y luego se talló los párpados con el dorso de las manos, dispuesto a dormir un poco más. Pero nuevamente sintió aquella invasión, sumándole a esto, una mano que se escurrió por debajo de su camiseta, tomándole suavemente de la cintura y acariciando con ligereza allí, haciendo que Seonghwa soltase un pequeño gruñido y le llamara usando un tono ronco y gastado, cansado.

Yunho simplemente rió bajito y eso le hizo desesperar, porque Seonghwa quería seguir durmiendo plácidamente, no soportar el comportamiento estúpido de Jeong Yunho tan temprano.

—Debo irme.— Dijo él en un susurro, como si no quisiera molestarlo más, pero lo hacía.

—Entonces vete.— Murmuró Seonghwa de mala gana, apurandose a tomar la mano traviesa de Yunho, la cual movía sus dedos sobre su piel de una manera que le estaba causando cosquillas y rabia a la misma vez. —Que te vaya bien.— Volvió a gruñir, tomando las sábanas para cubrirse hasta la cabeza, queriendo ignorarlo.

—¿Sí irás a ver el entrenamiento?— Otra vez hablando. Por dios, ¿Acaso no podía callarse? Seonghwa solamente le pidió que no se fuera por la ventana otra vez, por lo menos pudo dejar una nota sobre el escritorio antes de irse como una persona decente por la puerta, la necesidad que tenía de patearle el trasero fuera de su cama fue grande; pero apenas se movió cuando, otra vez, aquellos labios le besaron la nuca, dirigiéndose lentamente a su cuello.

—Te había dicho que sí...— Susurró con desgano, respirando profundo cuando una pequeña e “inofensiva” succión se presentó en su piel, todo en él se erizó. Yunho se pegó más a él y Seonghwa se dio cuenta del asunto que quizás tenía animado a Yunho tan temprano... O tarde, realmente no tenía sentido del tiempo en ese momento. —¿No tienes prisa? Deberías irte ahora.— Dijo con una leve sonrisa brotando de su boca, escuchando la queja que soltó el menor, presionando su entrepierna con descaro contra su trasero, incluso tomándole de la cadera en un nuevo agarre, pegándole más, como si su anatomía fuese un chicle.

—Ya revisé la hora, aún tengo tiempo... Realmente no me importa saltarme la primera clase.— Yunho debía asistir ese día a la universidad, en cambio Seonghwa no, ese era uno de los tres días en los cuales no le veía por los pasillos porque sus horarios no coincidían... Y estar allí, teniendo su bonito trasero respingado contra su erección matutina le estaba salvando de arrancarse el cabello por desesperación, Yunho se sentía como un adicto... Sin poder controlar sus impulsos. —Y debo pasar por mi apartamento a buscar mi uniforme para entrenar, yo... Te necesito.— Seonghwa rió bajito, sintiendo como el corazón se le aceleraba bombeando sangre como loco hacia una parte específica de su cuerpo, incluso sus mejillas se le calentaron y supo que se había puesto rojo con el simple hecho de escuchar las últimas dos palabras salir en forma de súplica... Ja, tenía a un supuesto heterosexual rogando por él a esas horas de la mañana, increíble.

—Uhm... ¿En serio?— Sinceramente en ese momento estaba más dormido que despierto, incluso para él mismo parecía que estaba respondiendo a sus palabras en automático, pero al soltar el pequeño gemido que le provocó la mano de Yunho en su erección, le hizo despabilarse. —Aish imbécil, no me toques así que estoy sensible.— Gruñó, dándole un codazo en el pecho que hizo a Yunho jadear. Aunque fue casi leve, solamente quería aprovechar de la creciente necesidad de Yunho para molestarlo un poco.