Cap 4

143 14 11
                                    

El lugar estaba oscuro con el único brillo de la luna que apenas podía alumbrar esas rendijas que estaba en el techo de ese almacén. La luz alumbraba la cantidad de cuerpos esparcidos por el lugar, la sangre fluyendo como un gran charco de agua sobre un bosque llenos de cuerpos desmembrados y destrozados. En medio de toda esa espeluznante imagen se encontraba un hombre sosteniendo el cuerpo de una mujer que estaba dando sus últimos segundos de vida.

Las lagrimas no paraban de salir recorriendo todo su rostro y cayendo como una cascada sobre el rostro de esa mujer que tenia esa mirada perdida.

-lo... lo siento... Lincoln... - su voz era cortante y muy suave – yo... no... no quería... no quería esto... - apretaba con todas sus fuerzas la mano que la sostenía – perdón por no... creerte...

-NO.... POR FABOR... NO.... – el llanto estaba cambiando con esa voz quebradiza – YA... YA TODO TERMINO... SOLO ESPERA... POR FABOR... SOLO...

-no... Lincoln... yo ya no... puedo... - con sus ultimas fuerzas pudo tocar la mejilla de aquel hombre – Leni... tenia razón... eres el mejor... hombre... que haya tenido... en mi vida... te amo...

-LORI... POR FABOR... NO... SIGAS... - las lágrimas que caían se mezclaban junto a la sangre que estaba en el rostro de la mujer – TODO SERA MEJOR... TE LO PROMETO... YO... YOOO! - la mano que sentía en su mejilla había caído al piso –

El calor, el aroma, su respiración. Todo había terminado esa misma noche, el grito eufórico se escucho a lo lejos mientras que se podía ver como las patrullas llegaban a ese almacén oscuro. La escena que los policías era espeluznante todo el lugar estaba pintada de un color rojo con los adornos de esos cuerpos sin vida, en medio de toda esa masacre estaba un hombre que había caído en la desesperación y la ira.

...

En medio de la noche se escucha quejidos de dolor en uno de los cuartos.

-HAAAA... que... haaa... Lori... - Lincoln se había despertado – ¡haaa!...

Era las 2 de la mañana siendo aun de noche y el único despierto en ese momento es Lincoln que solo trataba de ponerse tranquilo respirando poco a poco. No hace mucho estas pesadillas habían empezado a veces solo eran recuerdos buenos de aquellos días junto a su familia, pero poco a poco empezaba a ver las terribles escenas que tanto odiaba. Era evidente que esto era un trauma para él, a pesar de estar una vez mas junto a su familia Lincoln no podía olvidar los errores que había cometido.

-mierda... - se frotaba sus cienes – ahora es Lori... - ve lo hora – demasiado temprano para ir a correr y muy tarde para tratar de dormir otra vez... *suspira*

Se tomo unos minutos en silencio mirando esa pared que tenia en frente, no había nada que pensar su único deseo en ese momento es estar tranquilo y en paz. Había pasado una media hora estando en un trance que ni él se había enterado cuando reacciono fue por una brisa helada que venia de la ventana que al parecer estaba casi abierta. Miro la hora una vez mas y soltó un suspiro pesado.

-no debo de acostumbrarme a dormir con Leni... - hablo a regañadientes, mientras se levantaba de su cama – bueno... es fin de semana y... no hay mucho que hacer por el momento... las chicas estarán en casa, mamá y papá irán a su trabajo... supongo que Lori estará a cargo... - se quedo pensando por un momento – Lori... agh... no tengo nada aun... - apretó su puño con fuerza - ... - miro su mesa de trabajo y se fijo en algo especifico –

Sobre su mesa donde hacia sus tareas de colegio, que era por pura obligación, había un cubo de metal que resaltaba entre todas las cosas que tenía alrededor.

-supongo que... aun puedo trabajar en eso... - se encamino a su asiento – casi 5 años de trabajo... y aun no se si funcionara...

Lincoln apretó un orificio que había en uno de los lados del cubo y como si fuese una flor el cubo se abrió de lado a lado dejando en medio un tubo de ensayo que estaba sellado. Lincoln sostuvo por un rato mirándolo con seriedad, el liquido era de un color rojo claro casi rosado, lo agito por con suavidad y empezaba a cambiar de color a uno verde después morado y culminando con un blando puro. Con una pipeta que tenía aun lado, abrió el sellado y absorbe unas pequeñas gotas.

El diario de un niño y un adulto (SERIE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora