01: Conviviendo

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Baela Targaryen

Dragonstone es impresionante.

Es antiguo y tétrico.

Rhaena avanza junto a mi para llegar a nuestros aposentos designados.

Mis pasos los mido mentalmente para no equivocarme, el castillo es grande y pasaron años de mi última visita.

—Hermana, dime algo—. Es lo primero que sale de los labios de mi gemela.

—¿Con respecto a qué?

Evito la conversación.

Se detiene y también lo hago.

—Eres mi hermana, te amo—. Toma mis manos y sostengo su mirada melancólica—. Pero, nuestro tiempo juntas está limitado.

El apice de tristeza en su voz me confunde.

—¿Acaso compartir el mismo embarazo no te bastó?— Bromeo y voltea los ojos.

—Hablo en serio, Baela. Tenemos trece días dentro de una luna serán catorce.

No me gusta el rumbo de la conversación.

—No te casarás con catorce días—. Señalo lo obvio y asiente.

—No será pronto, mamá y tío Laenor hablaron de eso. Lo que digo es que —. Detiene su discurso para soltar una de mis manos y continua— Tengo que pasar tiempo con Lucerys por nuestro futuro matrimonio. Entonces he decidido que deberías ir con nosotros junto a Jacaerys.

Lo último llamó mi atención.

—Solo porque te quiero lo haré —. Acepto gustosa.— Además quiero explorar la isla.

También podría hablar con mi primo.

—No veo que te preocupe que me case.

Luego de decir eso retoma su andar y la imito.

—Si tengo que preocuparme por alguien sería por Lucerys. Pobre.

Me da un codazo el cual le devuelvo con más fuerza.

—Eres una tonta.— Chilla indignada.

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Luego de desempacar con ayuda de las doncellas decidimos explorar los pasillos.

El castillo es solo de roca volcánica, su historia debe ser inmensa aparte de la ya conocida historia.

—Baela acompañame a la biblioteca, por favor—. Miro directamente a mi hermana, su interés por la biblioteca de Dragonstone siempre me pareció un poco psicótica.— No me mires así.

Suspiro cansada.

—Bien.

Acepto de mala gana.

Nos desviamos hacia la biblioteca ubica en el ala oeste donde se encuentran ubicados los aposentos de la tía Aemma.

Todo el camino fue silencioso.

Diviso la gran puerta e intento abrirla pero antes es abierta desde adentro.

Jacaerys con su cabello perfectamente peinado en un coleta baja, traje de entrenar y un poco sudado sale por ella.

—Hola, chicas—. Saluda apenas nos ve.

Rhaena le devuelve el saludo. Iba a hacer lo mismo pero la voz de ella me interrumpió.

—Te esperaré adentro.

Dynasteía: Westeros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora