05: El jinete de Cannibal

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Baela Targaryen

Rasco mi cuello nerviosa mientras observo a mi hermana hablar con Lucerys en la entrada del castillo.

Jacaerys está a varios pasos de ellos pendiente.

¿Recordará aquel día?

Su hermano enamorado de mí o más bien de Rhaena. Sé que ese día fue un error por los nervios.

Lo comprendí al instante. Rhaena tardó un poco.

Y Lucerys, es Lucerys.

Jacaerys no se pronunció ese día, ni al siguiente.

—Prima.

No lo entiendo, nunca muestra sus sentimientos.

—Baela.

Y eso me volvió insegura con respecto a él.

—Bae, ¿Te ocurrió algo? — Pregunta Jace tomando mi mano ligeramente.

Siento una corriente en mi dedos y deduzco que él también la sintió porque mira muestras manos unidas.

Por instinto quito mi mano.

—Nada, no me ocurre nada.— Rhaena me observa pensativa.

—¿Segura?—La pregunta de Luke da a notar su preocupación.

Carraspeo ligeramente.

—Si, si lo estoy.

Rhaena decide intervenir.

—Recorramos las cuevas, tengo años que no lo hago.

Todos decidimos explorar juntos.

Siento la mirada de Jace encima de mi pero la ignoro.

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Jacaerys Velaryon

Rhaena y Baela caminan delante de nosotros. Luke está callado.

Golpeo ligeramente sus costillas con mi codo y oigo una queja de su parte.

—Deberías invitarla a recorrer juntos—. Susurro para evitar ser escuchado por nuestras acompañantes.

—¿Te volviste loco?— Pregunta susurrando de igual manera.

Niego.

—Solo hazlo, Valonqar.

Se acerca a ellas llamando la atención de su prometida.

Intercambian un par de oraciones que terminan con Rhaena despidiéndose de su hermana mayor.

Quedamos solos.

Por las catorce.

Camino hacia ella para quedar a su lado.

—Imagino que tus hermanos se divierten mucho aquí —. Pregunta para romper el hielo.

—Si, ellos no están acostumbrados a salir de la isla, la cuidad los ahoga.

Se detiene en seco.

¿Qué ocurre ahora?

—¿Escuchaste eso?— Pregunta mirando los alrededores.

Agudizo mi oído.

Un rugido. Fuerte y tenebroso.

—Si, es Cannibal —. Digo tranquilo.

Me mira con los ojos desorbitados.

—¿Estamos cerca de su cueva?

Niego.

—Viene a nosotros. Bueno, su jinete también.

Continuo mi caminata, siento sus pasos tras de mí.

—¿Cannibal tiene jinete?

—Si.

—¿Conozco a la persona?

—Por supuesto.

—¿Solo respondes con monosílabas?— Parece enojada por mis respuestas.

—Ya lo verás por ti misma, no arruinaré la sorpresa.

Seguimos caminando hasta que diviso al dragón negro a la lejanía.

Cabello plateado y largo es lo que se ve.

—Tranquila, no nos atacará.

Baela me mira ofendida.

—¿Crees que tengo miedo?

Trato de negar pero no me deja articular palabra alguna.

—Soy hija de mi padre. Sería un insulto si le tengo miedo al dragón.

Está enojada.

—No iba a decir eso. Se que eres valiente, prima—. Y hermosa también.

Se detiene nuevamente y hago lo mismo.

—¿Cuando lo reclamó?— Su pregunta me deja ver que ya se le pasó el enojo—. A Cannibal.

No lo hizo.

—La verdad es que no lo hizo, Cannibal la reclamó a ella.

Lo último pareció captar su atención pero no preguntó más.

Seguimos andando en silencio.

Escuchamos el sonido más fuerte.

El dragón se poza con rudeza en el suelo levantando arena. Despliega sus oscuras alas e inclina su cabeza y cuello para que su jinete pueda bajar.

Erguida con un traje de montar negro y azul plata y el cabello recogido en la parte de arriba con una peineta de oro blanco en forma de alas de halcón baja de él.

Mi abuela materna.

Aemma Arryn.

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Viserys Targaryen

Maldición.

Estar atrapado en esta cueva no me sirve de nada.

Tengo que encontrar los tres libros y luego despertarlos.

Hace alrededor de una luna desperté en una cueva un poco extraña. Exploré y sé que me encuentro en el pueblo de Dragonstone.

Con una túnica vieja con capucha oculto mi cabello.

Tuve que mendigar para poder comer.

Mi suerte cambio cuando Laenor Velaryon, uno de los señores del castillo trajo comida al pueblo y les dió para producir trabajo.

Si, por primera vez en mi corta, y a la vez larga vida trabajé vendiendo en un mercado. Un príncipe de la casa Targaryen, hijo de un rey.

Y todo por culpa de mi madre y su "amigo". Estoy seguro que le fue infiel a mi padre con él.

Mi hermana mayor está dormida en la cueva. No sé su historia, se nota que tiene menos tiempo allí.

Mi hermano también. Él tiene más tiempo que yo.

Estoy segura que mis sobrinas y mi hermana menor también lo están.

Mi tío debe estar también.

Jaehaerys y Alysanne. Ellos nos traicionaron.

Y planeo hacer que su descendencia descubra su artimaña.

Así tenga que sacrificarme para despertarlos y encontrar a los demás.


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Lo prometido es deuda.

Revelación del jinete de Cannibal.

Aemma presente en Dragonstone.

Y un narrador interesante.

Dynasteía: Westeros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora