El porfiado [Titopo]

Pt.15: Navajas

Después de esa llamada, Topo se puso a llorar, ya incluso tenía los rojos de tanto hacerlo, para muchos es una idiotes llorar por eso, pero Gustavo es bastante sensible, es capaz de llorar hasta porque un gato no le hizo caso.

Lloro hasta que no pudo más, fueron casi cuatro horas sin parar de llorar, porque el ya no solo lloraba por lo dicho en la llamada, si no por todo lo demás, los golpes, insultos de antes, el como lo hacían sentir invisible, como lo tomaron de un día para otro de chivo expiatorio.

En resumen, el guitarrista se sentía horriblemente triste y solo, y parecía que eso no tendria remedio alguno. Ni un antidepresivo le podría quitar el como se sentía.

Aunque si que había un antidepresivo que le ayudaba, no era lo mejor pero otra opción parecía no haber. Ese antidepresivo era cortarse los brazos con una navaja...

Y eso mismo estaba haciendo, ya no lloraba tanto, solo soltaba algunos suspiros o quejas del dolor que le provocaba cortarse, pero esas quejas eran pocas, lo llevaba haciendo mucho tiempo y estaba casi que acostumbrado a ese dolor.

Hubo un momento donde sintió que se estaba desmayando después de hacerse de un mal corte, por lo que decido parar ya, limpio la sangre del lavabo y la navaja, se puso unas vendas y salió del baño, como si nada.

Tomó su celular, y justamente vio, que Roberto le estaba llamando.

—¿Qué pasa, Roberto? ¿Ahora por qué llamas?

—Hola Topito, quería pedirte perdón por lo de antes, y te quería decir que si te gustaría venir hoy a cenar conmigo, solo nosotros como la pareja que somos. Y así compensar el que no te hayamos hablado ni invitado a la reunión reunión de ayer.
Topo sentía que se le había secado la lengua, no sabía que responder.

—Este... ¿a qué hora sería?

—¿A las 8:30 te va bien?

—Bueno, supongo que si, ¿en qué lugar?

—Ven a mi casa, ahí cenamos y hacemos una que otra cosa además de cenar.
Y sin decir adiós, Roberto le colgó.

Gustavo se quedó quieto, con el teléfono todavía en mano y casi que sin parpadear.

~☆~

Narra Topo

Tarde como 15 minutos en procesar la conversación que acababa de tener con Roberto, solo hacia 5 horas me había dicho que doy mala suerte, ¿y ahora? Me invitaba a una cita.

A este punto ya no se si es el es bipolar o hipócrita, porque se supone ya esta medicado, pero sigo sin ver ningún cambio en el, parece que tiene el mismo problema de identidad de siempre.

Pero por ahora, eso no me importa, me tenía que arreglar para verme formal en esa cita, que en este momento es mi prioridad.

No iba a aplicar esa técnica de película de comedia mal hecha de ponerme lo primero que encuentre, esta vez si me decidí a escoger bien mi ropa, aunque am final escogí lo único formal que tengo que ya he usado mil veces, un pantalón marrón claro, una camisa blanca de botones y unos zapatos color café oscuro.

Dieron las 8 y salí a casa de Rober, llegué, toque el timbre, y para no hacerles el cuento largo, solo les digo que tardo 40 minutos en abrirme, eran casi las 9:20 cuando porfin lo hizo.

—Perdón Topito, el timbre no funciona y por eso no te logré escuchar, ven, entra para que puedas cenar — Rober me dio un beso y me agarro la mano para llevarme a la cocina.

Se supone era una cena solo entre nosotros dos, básicamente una cita pero me sorprendí al ver que Riki también estaba allí.

No es como que Riki me caiga mal pero es una cita, no se porque Roberto lo invito, el me había dicho que solo seríamos nosotros dos. Aunque no le di importancia en el momento, que el se aguantara el estar de mal tercio.

Aunque parecía que yo era el que iba de mal tercio, intentaba hablar con cualquiera de los dos y me ignoraban completamente, ellos se la pasaron hablando sin siquiera mencionarme en su conversación, o bueno, si lo hicieron, Hablaron mal de mi, enfrente de mi.

Quería retirarme del lugar, porque ya no estaba cómodo en la cena, además de que la sopa que había sabia bastante raro. En resumen, estaba horrible todo.

Pero cuando me intente levantar, me sentí bastante mal, como si me estuvieran clavando una navaja, pero en el cuello, era como una reacción alérgica horrible. Intenté pedirles ayuda a los otros pero solo se me quedaron viendo un momento, Riki con una cara de arrepentimiento puro, como si me quisiera pedir perdón por algo, y Rober con una sonrisa que parecia de villano de película.

Volteé a mi plató, el cual estaba casi vacío, y alcancé a ver que habían nueces, ¿y a que soy yo alérgico? Si, a las nueces.

Quería reaccionar rápido para no desmayarme ni morir, agarre unas pastillas que me ayudan cuando estos ataques me pasan, pero no pude ni abrir el paquete, caí inconsciente cuando sentí que alguien me apuñalaba con una navaja.
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Nota del autor✍️:

Hola, perdón por andar desaparecida, me castigaron y entonces no puedo usar mucho mi celular, espero y esto no vuelva a pasar :)

Todavía no me despido, les dejo este párrafo para que pongan cualquier insulto, halago o queja de algún personaje de la historia hasta ahora y así se deshaogen 🤓👉

Y ahora si, chaooo 👻