El vinculo de la luz

Cap.7: Camino a la curación [ 3/3 ]

[ ¡Hola!, Bienvenidos a la continuación del capitulo anterior, pido disculpas por la demora, pero bueno ... aquí estamos, ¡espero disfruten! ]


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Mientras Relgu y Cielia volaban emocionados, sus energías se fusionaban en una sinfonía de colores y brillos que llenaba los cielos. La armonía entre ellos era evidente, y su vuelo se convirtió en una danza celestial. Los otros tres arcángeles, Ymir, Aria y Seryx, observaban maravillados cómo las energías de Relgu y Cielia se mezclaban y creaban un espectáculo de luz y color inigualable. Ymir, con lágrimas en los ojos, no podía contener su emoción y admiración por la belleza de ese momento único.

Este viaje, que comenzó con incertidumbre y desafíos, se había convertido en una experiencia extraordinaria para todos. Mientras volaban juntos en esa sinfonía de luces, se preguntaban qué más les depararía en este mundo lleno de maravillas.

Seryx notaba cómo Ymir lloraba de alegría, este sonrió al igual que Aria. La noche se hacía más evidente a medida que el grupo descendía hacia una linda pradera. El césped era increíblemente suave, y las estrellas en el cielo iluminaban la escena de una manera mágica. Seryx hizo un llamado para que Relgu y Cielia se acercaran, y todos aterrizaron con delicadeza, maravillados por la belleza de aquel lugar.

Relgu extendió sus alas y pudo ver mejor que nunca. La maravilla de la pradera lo dejó sin aliento, y sus ojos ámbar brillaron con emoción. Sin poder contener su alegría, Relgu se acercó a Seryx y le dio un abrazo con cuidado. -- Gracias, Seryx. - dijo con gratitud en su voz.

El abrazo de Relgu y las palabras de agradecimiento lo tomaron por sorpresa, pero Seryx respondió con una sonrisa cálida. -- No tienes por qué agradecer, Relgu. Todos somos amigos y estamos aquí para apoyarnos mutuamente. Estoy muy contento de verte recuperado y disfrutando de tu libertad en los cielos. - Expresó Seryx en un tono suave.

Aria y Ymir se acercaron, compartiendo la emoción. Ymir, con lágrimas aún en sus ojos, se unió al abrazo y dijo: -- Relgu, realmente estuvo maravilloso. Nunca había visto algo así. - Decía Ymir mientras que una mano se secaba sus lagrimas.

Cielia, que se había acercado junto a ellos, agregó: -- Espero que podamos vivir muchos más momentos como este juntos. Cada día es una nueva aventura, y estoy emocionada por lo que nos depara el futuro. - Dijo Cielia mientras se acercaba a ellos para hacer un circulo.

El grupo se reunió en un círculo, disfrutando de la suave brisa de la noche y el cielo estrellado. Sus energías resplandecientes se entrelazaron, y todos compartieron un vínculo único. La paz y la armonía reinaron en ese mágico rincón de su mundo. 

El grupo de arcángeles se encontraba recostado en el suelo, admirando el despliegue celestial de estrellas que se extendía sobre ellos. Un silencio mágico envolvía el lugar, solo roto por el suave murmullo de la brisa nocturna y el ocasional suspiro de admiración de alguno de ellos.

la tranquilidad de la pradera y el cansancio de la jornada comenzaron a hacer efecto en todos los arcángeles. Uno a uno, fueron cayendo en un sueño profundo, cada uno buscando un rincón de la pradera donde descansar.

Seryx observó cómo Aria, Relgu y Cielia se acomodaban en la hierba y se sumían en el mundo de los sueños. 

Seryx miro de reojo a Ymir que se encontraba a su lado, Ymir sintió su mirada a el, entonces desvió su mirada hacia Seryx, ambos se miraron fijamente -- ¿Qué sucede Seryx?  - Dijo Ymir, mirándolo con una sonrisa tierna, Seryx por otro lado no sabia que cosa decir.

Seryx miró a Ymir, y en su mirada se reflejaba una mezcla de emociones. Sus pensamientos y sentimientos eran un torbellino en ese momento, y la pregunta de Ymir lo tomó por sorpresa. Finalmente, después de un breve silencio, Seryx finalmente rompió el silencio.