Capitulo 10

159 10 2
                                    

Paula

Acabo de despertar, sentía que el cuerpo me iba a explotar y también el corazón al recordar lo de ayer con Leandro, a quién tenía abrazado a mi cintura y dormido en mi pecho cuál nene dormido.

Su teléfono había sonado varias veces, no quise revisarlo para no invadir su privacidad. Pero a la sexta llamada decidí despertarlo para que atienda de una bendita vez.

-Lean...- Lo moví y él negó con la cabeza.

-Quiero dormir Pau, es mi día libre antes de volver a entrenar...- Suspiré sin dejar de moverlo.

-Te están llamando desde hace una hora loco...- Él abrió un poco los ojos y se estiró.

-¿Podés fijarte quién?- Asentí y agarre su celular.

El nombre en la pantalla hizo que mi corazón se paralizara por un momento.

-¿Y...?- Preguntó Lean desde la cama, frunciendo el ceño al ver que tardé mucho.

-Camila...- Él se levantó rápido y yo le estiré la mano y le dejé el celular en el pecho- Quiere que la vayas a buscar, a ella y a los nenes que ya llegaron a Qatar y que te ama y espera para cuándo se vean y coman todos juntos...- Murmuré con la voz rota y lágrimas saliendo poco a poco.

-Pau... Dejame explicarte...- Suplicó mientras yo me ponía el abrigo.

-No Leandro, no quiero que me expliques nada... Vas a ir a comer con tu ex esposa y tus hijos, suerte...- Agarré mis cosas y cerré la puerta yéndome directo al ascensor.

Al final todos tenían razón. Leandro no había cambiado.

Hablando de Roma, al no rendirse vino corriendo con un short negro y se paró en frente mío.

-Te iba a decir hoy para que vayamos todos juntos y te conozcan los nenes...- Murmuró agarrándome de las manos, un poco nervioso.

-Si, claro, una cena en familia... Dejate de romper las pelotas Leandro...- Hablé metiéndome al ascensor y tocando el piso de Licha, que me había contado que estaba solo por si lo quería ir a visitar.

Mi ojiazul, digo, EL ojiazul entró a mi lado y me miró desesperado.

-Por favor, te dije que quería hacer las cosas bien y es lo que estoy intentando hacer...- Me agarró del brazo pero yo me solté.

-No, Leandro... Dijiste que lo ibas a hacer y no lo hiciste... Volví a darte mi confianza, te dejé entrar a mi vida y ahora me entero de que nunca dejaste de hablar con Camila y para colmo va a venir a Qatar junto con tus hijos...- Hice una pausa- Entiendo que los quieras ver, no puedo evitar eso porque son una parte muy importante en tu vida y hablamos eso tantas veces que puedo jurar que sé lo importantes que son para vos... Pero eso no quita que le estés diciendo a Camila que la amas, que cada día está más hermosa y que ojalá se vean porque se extrañan tanto tiempo que no se ven, menos de un mes que no se ven...- Él se quedó callado.

-Entiendo todo lo que me estás diciendo Pau, pero es normal hablar así... Siempre lo hicimos...- Murmuró serio.

-Siempre lo hicieron cuándo estaban casados, ¿Seguro que se divorciaron?- Pregunté enojada.

Él solamente negó con la cabeza indignado.

Al llegar al piso de Licha, nos encontramos con nadie más ni nadie menos que la familia de Leandro.

Todos juntitos, que lindo momento de reencuentro familiar.

Los nenes corrieron a abrazar a Leandro, él sonriendo los acurrucó a los dos en su pecho y algunas lágrimas de la emoción cayeron.

Quería estar enojada con él, lo juro, pero cuando lo ví siendo así con los nenes me morí de amor por dentro.

Cuando salí de mis pensamientos aproveché y me fui del ascensor y empecé a caminar hacia la habitación de Lisandro, ya mandándole mensajes para avisarle que iba.

-¡Che vení!- Escuché a Leandro correr atrás mío y acercarme a su familia- Ella es Paula, es una amiga...- Dijo sonriendo.

Estaba más dura que cemento seco. No sabía cómo reaccionar al hecho de que LE ACABABA DE DECIR A LOS HIJOS SOBRE MÍ.

-Hola...- Me agaché para saludar a los nenes.

La primera que se me acercó fue la hija de Lean, creo que se llamaba Victoria.

-Un gusto amiga de papá, soy Vicky...- Me dió la mano sonriendo.

Una ternura me dió, le devolví el saludo con la mano igualmente sonriéndole.

-Un gusto... Tenés trenzas re lindas Vicky...- Ella sonrió más por eso.

-¿Te gustan?- Yo asentí y ella fue a buscar al hermano para traerlo del brazo- Él es Giovanni, mi hermano más chico...- El sonrió y me ofreció la mano así como lo hizo la nena.

Hice lo mismo que con ella devolviéndole el saludo.

-¿Esa es la remera de boca de tu papá no?- Le pregunté y él asintió.

-Soy de boca yo, ¿Vos de que equipo sos?- Preguntó intrigado.

-De Estudiantes de la Plata...- Él sonrió.

-Tengo un amigo que es de ese equipo, se llama Matías...- Me sorprendió lo bien que hablaba para tener cinco años.

-¿Enserio? Mirá vos...- Él asintió.

Luego me levanté para saludar a Camila, ella me miraba con una cara neutra. Supongo que sabía quién era yo y mi historia con Leandro.

Nos dimos un beso en el cachete y después nos miramos en silencio.

-Soy Camila...- Habló seria.

-Paula, un gusto...- Respondí de la misma manera.

Luego ella caminó hacia Leandro y plantó un beso en sus labios, el cuál él no correspondió y la miró confundido.

¿Escucharon eso? Fue mi corazón romperse.

-¿Vamos amor?- Preguntó sonriéndole Camila.

Leandro asintió y volvió a pedir el ascensor para ir todos a su habitación. Lo único que pude ver antes de que se vayan fueron las manos entrelazadas de la “ex” pareja. Eso se sintió peor que morir.

Con lágrimas en los ojos y los pulmones fallando me dirigí hacia la habitación de Lisandro, tocando la puerta repetidas veces hasta que abrió.

Al ver mi cara no tuvo que preguntar nada y me dejó entrar.

-Vení, vamos a tomar unos mates...- Murmuró abrazándome mientras yo volvía a llorar como cuando era chica y él me había roto el corazón por primera vez.

No sé por que me sorprende, si sabía que no iba a salir bien. Él siempre fue así. No va a cambiar por nadie, ni siquiera por mí. Solamente me creí sus palabras y me comí cada uno de sus versos.

Cómo siempre, la que salió lastimada fui yo.
















Cinco votos y actualizo, sino hay votos durante esta semana voy a subir todos capitulos tristes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cinco votos y actualizo, sino hay votos durante esta semana voy a subir todos capitulos tristes. Hasta que no hayan cinco votos se viene la depre en la novela.

Piel |Leandro Paredes|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora