cap 7

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Dejé de ir a la escuela por una semana, me sentía apenada. Había ido demasiado rápido con Lizzie y me había ilusionado demasiado.

Estaba acostada en mi cama, viendo la televisión ya que eso era lo único que me lograba cambiar las ideas y escuché un mensaje llegar. Tomé mi teléfono y lo vi...era de Lizzie.

"Hola linda, me preguntaba si querías ir a cenar hoy"

Esto no puede estar pasando. ¿Enserio? ¿Qué no está con mi profe de canto? De seguro es una salida entre amigas...

"Si claro? ¿Donde y que hora?"

"En el restaurante italiano cerca de la escuela a las ocho ¿te parece?"

"Bien nos vemos luego!!"

Salté saliendo de arriba de la cama y me fui directo al baño a darme una ducha y me pasé las siguientes dos horas a prepararme. Me puse un vestido negro con unas sandalias negras y un bolso del mismo color. Dejé mi pelo suelto y me puse algo de maquillaje. Tomé el auto de mi padre y salí hacia el restaurante.

Estaba algo nerviosa, así que puse algo de música para mejorar el ambiente y llegué al restaurante. La vi a ella afuera esperándome y estaba hermosa como siempre. Salí del auto y vi su sonrisa al verme. Me acerqué a ella y me dio un abrazo para saludarme.

- hey...- susurré

- gracias por haber aceptado esta invitación...- asentí y decidimos entrar.

Nos sentamos en una mesa y al principio hubo un largo silencio, hasta que ella decidió hablar.

- faltaste...- comentó

- no me sentía bien...-

- es mi culpa, ¿cierto?- preguntó

- no...no fue tu culpa - mentí y sentí su mirada de tristeza sobre mi.- ¿que tal vas con Robbie?- pregunté

- El tiene a alguien más...creo que me ilusioné muy rápido - dijo

Como yo contigo, pensé.

- bueno...¿para que me invitaste a cenar?- pregunté- ¿para hablarme de tu triste ruptura con un tipo con el que duraste apenas una semana? -

- no, lo hice porque extrañaba pasar tiempo con mi admiradora favorita- dijo con una sonrisa que me fue contagiada.

- bueno, hoy es una bonita noche para pasarla con mi actriz favorita supongo...- y una vez más, había decidido ignorar lo malo que había pasado una semana atrás y volví a caer rotundamente en su encanto.

Pasamos la noche entre risas y anécdotas. Lo que me hacía recordar lo mucho que había extrañado hablar con ella en sus tutorías. Sus ojos verdes brillaban y su risa era como escuchar las olas del mar a media noche.

- ¿sabes?, nunca he tenido una amiga con la que pueda conversar así como contigo...tengo a Klay y eso es todo, pero el ahora está casado...-

- puedes contar conmigo...siempre Liz- ella sonrió y llegó la hora de irnos, ella intentó pararse, pero perdió el equilibrio y se aguantó de la mesa y comenzó a reír.

- creo que me pasé de tragos...- dijo y yo la tomé de la cintura para que pudiera pararse.

- teniendo en cuenta que tu sola te tomaste una botella y media de vino, si...si te pasaste de tragos- dije y la conduje hacia mi auto.

—  yo...yo voy a tomar mi auto— dijo y yo negué.

— Elizabeth no puedes manejar en este estado — dije ayudándola a entrar en el auto.

— uy cuanta seriedad— dijo riendo y cuando ella estuvo sentada, yo quien estaba ayudándola a sentarse correctamente y a abrochar su cinturón, tenía medio cuerpo en el auto. Lo cual hacía que con un simple rose nuestras pieles rozaran, y nuestros rostros también.— Alma...— susurró

— ¿mhm? — dije sintiendo de repente   unas ganas tremendas de besar aquellos labios.

— te extrañé...— susurró

— solo estás muy borracha Lizzie, mejor vamos a mi casa a que duermas—

— no...no estoy borracha— dijo y su mano fue a mi cintura y fue hacia mi abdomen.

— Liz...—

— yo solo...yo solo quería ponerte celo...— ella paró de hablar y me miró como si se sintiese mal.

Me quité de la puerta y ella salió y vomitó. Sujeté su pelo y cuando terminó me miró y me di cuenta que estaba bastante pálida.

— hey...— susurré y ella se levantó y comenzó a caminar mientras que echaba su pelo hacia atrás. Y finalmente en una esquina del parqueo se acostó en el suelo en posición de estrella. — Lizzie, entra en el auto y vamos a casa, debes descansar — dije acercándome a ella.

— fui una tonta...— gritó — realmente fui una tonta !!!— gritó riendo.

Esta loca, pensé

Cuando estuve a su lado me di cuenta que ella tenía los ojos cerrados y tenía lágrimas corriendo por sus mejillas.

Me acosté a su lado y giré mi cabeza para verla, ella giró también la suya y abrió sus ojos.

— ¿te puedo hacer una pregunta? — preguntó Lizzie

— adelante...— susurré

— ¿quien fue tu primer amor? — preguntó

— un psicopata...— dije riendo contagiandole la risa.— ¿y tu?—

Ella me miró por unos segundos
, luego se puso de lado al igual que yo y rosó nuestras narices

— tu...— susurró

— realmente tomaste mucho...— susurré y sentí sus sollozos.

Tomé su mejilla y besé su frente.

— ¿y por qué me apartaste cuando te hablé de lo que sentía? — pregunté

— Desearía que fueras un chico...— dijo.

Me acosté de nuevo mirando es cielo lleno de estrellas, sentí a Lizzie acostarse también y nos quedamos en silencio por unos minutos.

— deberíamos abrazarnos — dije sentandome.

— ¿que?—

— si, deberíamos abrazarnos...vamos— dije y me puse de rodillas, ella hizo lo mismo y nos acertamos hasta quedar en un abrazo.

Su olor era adictivo y el calor de su piel te hacía sentir en casa. Su piel era suave y podía sentir los latidos acelerados de mi corazón.

— se siente muy bien...— susurró Lizzie en mi oído.

— lo sé — dije.



Dulce obsesión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora