Dulce obsesión

cap 10

Maratón 3/6

Corrí hacia mi auto lo mas rápido que pude y al llegar me encerré y di un grito, necesitaba realmente soltar todo eso que llevaba dentro. Poco después, mientras que me quedé mirando un punto fijo, reflexionando a cómo en solo unas semanas mi vida había simplemente cambiado rotundamente, escuché un ruido en la ventana, me giré para ver a Lizzie.

Abrí la puerta y ella se sentó a mi lado, nos quedamos calladas por unos segundos y ella dio un suspiro indicando que iba a hablar.

— no estoy embarazada Alma...y lo siento si puedo llegar a confundirte a veces, es solo que...—

— no logro entenderte Elizabeth — limpié una lágrima que acababa de caer por mi mejilla. — trato constantemente de entender porque actúas así, trato de conocerte...realmente conocerte, quien eres afuera de las cámaras...y es tan complicado...— ella me miró y vi sus ojos aguados.

— te dije la razón por la que...simplemente de eché...y volví porque...— ella se quedó pensando unos segundos — porque en el fondo nada de lo que hago rellena el vacío que tengo dentro...pero...pero tu— sonrió— tu eres ese sol que hace que mis noches oscuras terminen en amaneceres...— dijo tomando mi mano— no se porque...no se como...todo fue tan rápido...— dijo mirando la ventana.

— entonces dejame entenderte...nada más que me acerco un poco a ti, tu te alejas...dejame...— besé su mano— estar a tu lado— besé su mejilla— dejame amarte Liz...—

— no me lastimes...por favor...es lo único que te pido...—

— te lo prometo...—

Di un beso en su frente y decidimos que lo mejor era irse a casa. La invité a pasar la noche en la mía, así que ella tomó el timon ya que yo estaba con el yeso y nos llevó a casa.

Al llegar que entramos, encendimos la tele y nos pusimos a ver una peli.

— ¿ya te enteraste que vamos a actuar juntas?— preguntó

— mhm...—

— ¿no estás contenta?— preguntó

— lo estaría si tuviera la certitud de que vamos a estar bien de aquí a que hagamos la obra — susurré

— es...es difícil para alguien hablar cuando nunca ha sido escuchada Alma...— dijo Liz — cuando vives bajo la sombra de alguien, es difícil...dejarte conocer...porque siempre piensas que...que ahí es donde perteneces...en las sombra de la noche...donde nadie te ve...—

— ¿tus hermanas no?...pero esa etapa pasó Liz...eres una gran artista ahora!—

— es solo que...—

— ¿mhm? —

— tienes razón...ya esa etapa pasó— dijo y siguió viendo la tele.

Alguien comenzó a llamar a Lizzie en su celular, así que ella se retiró y fue afuera a responder la llamada.

Pov Lizzie

— ¿si? —

— ¿donde estás?— preguntó mi manager.

— estoy...estoy en...—

— ¿estas con esa chica no? Ya salieron fotos de tu en su auto, e increíblemente no salió tu rostro, te van a descubrir y tu reputación se va a ir a la mierda Elizabeth! ¿Quieres seguir en las sombras de tus hermanas? ¿Quieres seguir siendo la artista chatarra que eras? —

— n...no—

— entonces sale de ahí! ¿que no te da pena?...es una niña! Y a demás, ¿una mujer? Deberías tener asco de sentirte así por alguien! — gritó

— no es mi culpa...—

— si que es tu culpa, vamos! Solo ve y buscate a alguien que te de fama y no sigas siendo el extra en la pelicula! ¿Que no te dije de irte con Evans?—

— yo la quiero a ella...—

— cielo, escúchame, esa niña va a terminar haciendo lo mismo qu3 todos, va a terminar ilusionandote, cogiendo contigo y luego dejandote tirada...¿que no aprendiste la lección?—

— Ella...ella es diferente —

— es una puta mujer Elizabeth ! Abre los ojos! ¿Tan desesperada estás? —

— lo siento...—

— solo sale de ahí y has las cosas bien por dios! Por eso eres tan infeliz! —

Colgué la llamada y limpié mis lágrimas, llamé a un uber y luego corrí a donde estaba Alma y tomé mi bolsa.

— Elizabeth !Elizabeth ! ¿Qué haces?—

— me voy de aquí !— grité

— ¿que? Pero si te ibas a pasar la noche conmigo —

— no tengo tiempo para ti Alma...—

— ¿por qué te comportas así de repente?—

— fue un error, lo siento, hoy estaba triste y apareciste cuando necesitaba consuelo...pero...todo lo que dije era mentira, lo siento por eso— salí por la puerta y la vi correr detrás de mí.

— ¿Elizabeth que está pasando? ¿Por qué te vas? —

— ya basta Alma, has algo con tu vida en vez de caerme atrás ! ¿Qué no entiendes que no te quiero aquí? No te necesito a mi lado! —

— eso no fue lo que dijiste horita!—

— pues mentí ! Solo me diste lastima!—

— Elizabeth !—

— dejame en Paz!— grité y el uber llegó así que me monté y el auto arrancó dejando atrás a la única persona que me daba alegría.