AMOR GRACIAS A UN GUARDAESPALDAS

Dia 14: Bajo la lluvia y el deseo

La luna llena iluminaba aquel balcón ocupado por dos apasionados amantes que se besaban con deseo y pasión acostados en la cama.

Stolas se sentó sobre el regazo de Blitzø mientras lo besaba y sus manos pasaban por debajo de su camisa, empezando a quitársela.

Ambos se separaron para recuperar el aire y para que Stolas pudiera quitarle por fin la camisa a Blitzø.

—Mierda, si que necesitaba eso— Dijo Blitzø con un sonrojo y respiración algo pesada.

—Esto apenas empieza, Blitzy~— Susurro Stolas en el oido de Blitzø, con una voz cargada de lujuria.

Stolas entonces recostó por completo a Blitzø en la cama y comenzó a repartir beso en el cuello y pecho de Blitzø, mientras lentamente bajaba al vientre de Blitzø.

—Pero mira nada más, lo que provocaron mis besos~— Dijo Stolas con una sonrisa al ver el bulto en el pantalón de Blitzø.

—Solo hazlo de una vez idiota— Reclamó Blitzø con voz algo impaciente y un gran sonrojo.

Stolas ante las palabras de Blitzø empezó a quitarle el cinturón de su pantalón.

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Blitzø se despertó de golpe ante aquel sueño y vio hacia a un lado, encontrándose con un Stolas dormido. Blitzø soltó un suspiro aliviado, pero al ver hacia las sábanas que lo cubrían pudo notar un bulto que sobresalía justo en su entrepierna.

—Mierda—

Blitzø vio alguna forma de salir de ese aprieto, ya que no podía ayudarse a sí mismo teniendo a Stolas a un lado. Pensó un poco y decidió darse una ducha con agua fría.

Después de salir de la ducha Blitzø se encontró con que Stolas ya no estaba en la habitación, pero no le tomó demasiada importancia, en cambio se secó el cuerpo y se puso su ropa.

Cuando salió de la habitación pudo oler un aroma bastante delicioso proveniente de la cocina así que fue a ahí, y en el camino se encontró con Luck, el cual a juzgar por su cabello, se había bañado hacia poco.

—Oh, buenos días— Saludó Luck con una sonrisa.

—Si, buenos dias— Saludó Blitzø desinteresado para después entrar en la cocina junto a Luck.

Cuando ambos entraron en la cocina pudieron ver a Stolas y Clowi preparando el desayuno.

Stolas tenía puesta su típica bata roja, que dejaba las plumas de si pecho expuestas; mientras que Clowi vestía un short corto y una blusa de tirantes.

—Buenos días— Saludaron a la vez Stolas y Clowi con una sonrisa.

Por otro lado tanto Luck como Blitzø se sonrojaron un poco, desviando rápidamente la mirada. Blitzø no podía evitar recordar aquel sueño al ver a Stolas.

Luck y Blitzø se sentaron y entonces Clowi y Stolas sirvieron el desayuno.

—Bien, vamos a desayunar— Dijo Clowi con una sonrisa y junto a Stolas se sentó a desayunar.

Los cuatro desayunaba en un silencio, Luck y Blitzø bastante incómodos mientras que Clowi y Stolas se centraban en su desayuno. Todo estaba en silencio hasta que entró Loona, con el cabello desordenado.

—Siéntate a comer, Stolas y yo hemos echo el desayuno— Dijo Clowi con una sonrisa y le dio un sorbo a su café.

Loona se sentó a desayunar y todo volvió a estar en silencio hasta que Clowi empezó a hablar.