🏚️~<Casa Embrujada>~🏚️

Capítulo 12: ⌚Pasado⌚

Eran los años 1840, un omega azabache de 31 años tejía una manta sentado al lado de una ventana que daba vista al patio de su casa grande donde sus 7 cachorros jugaban bailando en circulo y haciendo malabares divertidos riendo

Sus 3 cachorros más grandes con 17 años de edad cuidaban pero también jugaban sus sus hermanos menores, sus nombres eran Mirio, Hitoshi y Toga, los de enmedio, Kendo y Neito, finalmente los más pequeños, Izuku e Izumy

-¡Yo puedo dar volteretas!- dijo orgulloso el cachorro omega de cabello rubio, Neito, este procedió a dar volteretas

Shōta sonrió un poco al verlos jugar, Mirio, Hitoshi y Toga tenían 17 años, Neito y Kendo tenían 13, Izumy e Izuku 11 años

Se puso de pie dejando su manta a medio tejer, aún le faltaba por tejer, salió al patio no alertando de su presencia

Sus pies descalzos tocaron la hierba verde del suelo, camino hasta donde estaban sus cachorros

-Pequeños, ¿me ayudan a hacer la comida por favor?- pregunto con una dulce sonrisa

-¡Si!- dijeron los 7 con sonrisas deslumbrantes cuando alguien entro por la reja captando la atención de todos, era un hombre que venía con un cachorro pequeño, Shōta sonrió y le invito a pasar

Esto era algo normal, por eso las rejas de la casona siempre estaban abiertas, los cachorros también recibieron bien al hombre, habían sido educados con perfectos modales

Izuku, Neito y Kendo ayudaron a su madre a hacer la comida, Toga, Mirio y Hitoshi se encargaron de enseñarle la casa brevemente a sus invitados

E Izumy se encargó de preparar la mesa, una vez la comida estuvo lista Izuku fue por su padre y todos se sentaron a la mesa

Shōta poso su servilleta en su regazo como todos los demás, su alfa estaba sentado al lado de el

-Espero les gusten sus aposentos, y espero que les agrade la comida-

-Muchas gracias, todo esta perfecto, gra y por recibirnos-

-No fue nada- sonrió el alfa -cualquier cosa que necesite, siéntase libre de pedirla y decirla-

El hombre agradeció esto igual que el cachorro menor, Izuku fue asignado para dar las gracias por la comida, este hizo lo pedido dando gracias por la comida

Al terminar de comer todos ayudaron a limpiar, eran una familia que trabajaba junta, por eso y por la ayuda que daban, eran queridos por muchos

Sus vecinos los adoraban, ese día Izuku ayudaba a un omega ya mayor a llevar las bolsas de su mandando a su casa

Al llegar le ayudo a acomodarlas y se despidió cortésmente llendosé de allí, todos los que lo miraban lo hacían con una pequeña sonrisa

Todos los cachorros y los padres ayudaban a quien lo necesitará, eran una familia ejemplar, aún que estos no lo hicieran con ese propósito

Sin embargo, tenían problemas con una de las hermanas mayores del azabache, Inko, está era de cabello verdoso opaco obscuro

-Buenos días Inko, ¿sucedió algo?- saludo el azabache tratando de ser amable así llevarse bien por una vez con su hermana mayor

-¡Nada de "buenos días"!-

-E-eh....¿sucedió algo?-

-¡Si! que estás vivo-

Shōta suspiro y agachó la cabeza

-¿Por qué no nos podemos llevar bien por una vez?- pregunto entristecido

-Por que me caes mal! y créeme, solo escúchame, y piénsalo muuuuy bien, tienes una última oportunidad, saca tus cosas de aquí y lárgate de este pueblo, o, sufre las consecuencias- advirtió

-Ya te eh dicho que no lo are-

-Bien....no lo hagas....pero creeme cuando te digo, que tú, y tú familia, van a arder en agonía-

-....-

Había pasado un par de días desde la visita de la mujer de cabello verdoso, el azabache realmente quería que su hermana mayor no cometiera un error del que se pudiera arrepentir después

Era de noche, la familia Yagi Aizawa terminando de cenar se fueron a acostar, Shōta paso por la habitación de los trillizos, entro

-Buenas noches Mirio, buenas noches Hitoshi, buenas noches Toga- les dió un beso a cada uno en la frente al nombrarlos

-Buenas noches madre- respondieron los tres

-Descansen- apagó la lámpara de keroseno que alumbraba el cuarto y salió de allí, camino a la habitación de los gemelos y entro -buenas noches Neito, buenas noches Kendo- también beso sus frentes

-Buenas noches mamá- dijeron ambos

Su madre sonrió y también apagó la lámpara de keroseno, salió y fue a la última habitación, la de sus mellizos

-Buenas noches Izuku, buenas noches Izumy- beso sus frentes

-Buenas noches mami ^^-

-Oye mami-

-¿Si? Izuku-

-Mañana podemos dormir en el torreón? oh, pero primero jugaremos en el patio y también llevaremos bocadillos!-

Su madre rio y asintió

-Muy bien, pero por ahora, deben de dormí, mañana ya será otro día-

-Esta bien mamá-

Shōta apagó la lámpara de keroseno y salió de la habitación llendo a la suya dónde también le dió las buenas noches a su marido y se acostó cubriendo su cuerpo con las mantas siendo abrazado por su esposo

A mitad de la noche los gritos de sus cachorros les hicieron pararse de golpe, antes de llegar a la puerta está se abrió dejando ver a sus cachorros asustados y aterrorizados mientras el humo inundaba el pasillo

-¡¡¿que paso?!!- pregunto alarmado el omega mayor

-¡Mamá! ¡todo el piso está lleno de humo y está en llamas!-

-¡Y el fuego viene hacia acá!- exclamó Neito apuntando afuera

Shōta se apresuró en revisar y si, no había manera de bajar las escaleras para llegar a la planta baja

Cuando el fuego llegó a la habitación apoderándose de las sábanas y demás comenzaron a gritar desesperados

Sus vecinos salieron de sus casas y al ver la casona en llamas o al menos el piso de arriba donde sabían eran las habitaciones de la familia Yagi Aizawa comenzaron a traer cubetas de agua para apagar el fuego

Pero esto....no funcionó a tiempo, el fuego si se logró apagar, pero ya muy tarde, la familia había sido consumida por el fuego igual que las cosas a su alrededor

Tan triste, tan triste pensar que la familia pensaba que aún viviría más días planeando distintas cosas que ahora nunca se arian

Aveces, la muerte no avisaba, y llegaba en momentos imprevistos, Inko al enterarse de la muerte de su hermano, sobrino y cuñado ni si quiera sintió un poco de pena

Todos decían que ella había sido la que había provocado la muerte de la familia pero sin tener pistas concretas no podían dar avisos a las autoridades de esto

Inko paso a tener la casa, cerro las rejas de la casona y se quedó con esta, puso unas tumbas en el patio tracero con fastidio y se quedó con todo sin importarle su las personas necesitaban ayuda o no, no era su trabajo....