🏚️~<Casa Embrujada>~🏚️

Capítulo 5: 🍬caramelo🍬

Ya llevaba 5 días con la misma rutina de ver a la familia fantasmal, aún que por lo general era el cachorro de camisón blanco, alegre y curioso, que siempre cargaba con ese viejo oso de peluche entre sus brazos

Era el más visto, siempre lo solía ver tras las paredes, debajo de las camas mesas, en los closets, siempre, observando todo a su alrededor, escuchando las  conversaciones que tenían entre si

El cenizo evitaba lo más posible estar dentro de esa casona maldita, también intentaba no acercarse al viejo torreón o al cobertizo, nunca veía el gran cuadro que a sus padres tango les fascinaba

Y era que una pintura así de hermosa para todos obviamente era presiosa, pero no para Katsuki, no, para el, el hecho de tan solo verla o estar en la misma habitación con esa pintura le hacía tener escalofríos

Ese día como de costumbre llego a casa y se quitó su mochila dejándola en el perchero de su habitación para luego comenzar a sacarse el uniforme que procedería a dejarlo en el cesto de ropa sucia una vez terminará de deshacerse de esta

Mientras quitaba su camisa escucho a dos cachorros, esto hizo que parará lo que hacía para quedarse con la mirada clavada en el vacío y las manos en sus botones que había estado desabototando, se quedó paralizado

—¡Kendo! dile a Izumy que devuelva mi peluche!— se escuchó la voz del cachorro de camisón blanco

—Ya, ya, no peleen— la voz del omega macho se hizo presente

—Pero ella lo robó!— hizo pucheros

—Vamos, vamos, no sean así, Izumy, Izuku, no sean así, recuerden que en esta familia, las peleas, no deben existir por tonterías ¿de acuerdo? Sumi-chan, por favor devuelve el peluche—

—Esta bien, ten Izuku—

—¡Mmm!—

—Ahora, una disculpa y un abrazo—

—Mmm....está bien, siento haber tomado tu peluche sin pedir permiso—

—Esta bien, no me moleste, ¿abrazo?—

—¡Abrazo!—

—Jmjm, así me gusta—

Luego de esto las voces de todos se dispersaron nuevamente dejando al cenizo allí quien suspiro aliviado de que está vez no lo hubieran asustado como de costumbre

Luego de esto termino de cambiarse de ropa y salió al patio cuidando de no estar cerca del cobertizo o del torreón

—¡Katsuki!— escucho a su madre

—Ash ahora que paso?— de mala gana fue con su progenitora quien lavaba los trates sucios —¡¿que quieres?!—

—¡No me levantes la voz! además, los que antes vivían aquí eran 9 o más pero nosotros solo somos 3 y nos toca de más tareas así que, ve a limpiar el sótano, luego irás a regar las plantas del patio tracero y me ayudarás a sacudir el pasillo donde el foco está fundido—

—¡¿Que?! ¡ni de chiste! ¡me dejas las tareas en los lugares más aterradores! ¡no! ¡no! ¡pido lavar los trastes!—

—¡Que no! ahora ve—

Katsuki tenía miedo

—Ah, y no olvides también tender las camas del torreón—

—¡¡¿Que camas?!!— exclamó

—Las camas, había camas, así que lave las sábanas y cobijas, limpie más o menos allí y tendí las camas así que te tocará fácil—

Oh no, esto no era bueno, a paso temeroso fue al sótano y encendió la luz, trago saliva mientras bajaba los escalones de madera viejos que rechinan a su paso