Arrugó la frente y separando los labios emitió un débil gemido por lo bajo. Rodó y se quedó tumbado de espalda jadeando, le costaba respirar y de repente sintió un frío intenso, además del dolor de cabeza que le estaba matando.
Escuchaba como un susurro lejano, le pareció escuchar su nombre entre sollozos ahogados...
—¿Qué...?—susurró él también.
Pestañeó y poco a poco fue abriendo los ojos, tratando de enfocar la vista y ver lo que había a su alrededor. No veía con claridad, estaba todo a oscuras y se levantó con cuidado de no golpearse su dolorida cabeza. Se quedó sentado y llevándose ambas manos a ella cerró los ojos y gimió de nuevo por lo bajo.
—¿Estás bien?
Escuchó una voz familiar y abrió un ojo, mirando a través de sus dedos. Entonces se hizo la luz y pestañeó gruñendo hasta que sus ojos se adaptaron a ese cambio brusco de luminosidad.
—Tom, ¿estás bien?—volvió a preguntar Georg preocupado.
—Si, es que me ha dado un dolor de cabeza así, de repente—susurró Tom.
Se destapó la cara y sus ojos se dirigieron a la cama había enfrente a la suya y que ocupaba su hermano cuando estaban de viaje. Estaba vacía y el autobús parado. Se levantó como pudo y sintiendo un escalofrío se abrigó con la gruesa sudadera que se quitara cuando se acostó en la cama.
Bajó las escaleras seguido de Georg y se encontró con Gustav en el piso inferior. Pasó por su lado y se dirigió a la pequeña cocina, donde abriendo un armario cogió un vaso de agua y se dirigió al baño. En el tenían un pequeño botiquín en donde encontró el analgésico que necesitaba. Se lo bebió con un sorbo de agua y salió del baño resoplando, viendo que David entraba en ese mismo instante por la puerta.
Se le quedó mirando, viendo que nadie más iba con él.
—¿Y mi hermano?—preguntó mirando por encima de su hombro.
—¿No ha regresado?—preguntó David a su vez.
—¿Cómo que si no ha regresado? ¿Es que no estaba contigo?—se asustó Tom.
—Me dijo que iba a la tienda de la gasolinera, y cuando entré en ella no le vi por ningún lado y pensé que había vuelto al autobús—explicó David.
—Pues no está—gritó Tom saliendo en su busca.
David se le quedó mirando mientras echaba a correr y luego miró a los otros integrantes del grupo, que como él se habían quedado asombrados por la reacción del guitarrista.
—¿Qué le pasa?—preguntó David sin entender.
—Ni idea, pero se ha levantado algo raro—contestó Georg encogiéndose de hombros.
—Vayamos con él, a ver si le ha pasado algo a Bill...—murmuró Gustav poniéndose en pie.
David asintió y fue el primero en salir del autobús. A lo lejos vio como el guitarrista entraba en la tienda de la gasolinera y como llamaba a gritos a su hermano. Echó a correr él también, estaba montando un escándalo y aún no sabían que había pasado. A lo mejor el cantante estaba en el baño y estaban haciendo un drama. Solo habían pasado 10 minutos desde que le vio entrar en la tienda, y conociéndole tan bien como lo hacía, se podía pasar media hora eligiendo una simple golosina.
Entró en la tienda y sonrió educadamente a la dependienta, que no entendía nada de lo que pasaba.
—Estamos buscando a un amigo—explicó David por encima.
![](https://img.wattpad.com/cover/355596690-288-k158743.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Deseo concedido
RomanceDe improvisto, Bill Kaulitz desaparece sin dejar rastro alguno. Tom le busca desesperado, no puede dejar de pensar que le ha pasado algo malo, de imaginárselo en un lugar frío y oscuro en donde temblando de miedo Bill solo desea estar a salvo a su l...