CAPÍTULO 19.

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—¡Si viniste!

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—¡Si viniste!

Murmuro con emoción antes de abrazarlo como si fuese una niña pequeña. El pelinegro le había dicho que haría lo posible para llegar a su presentación y así fue. Hizo todo temprano para poder asistir, porque para ella importante.

Usualmente nadie iba a verla a sus presentaciones porque siempre estaban en países distintos o cuando era una niña, sus padres se la pasaban trabajando y nunca podían asistir. Asíque, verlo ahí, era especial para su niña interior.

—Por supuesto.—Sonrió abrazándola bajo la atenta mirada del bailarín de la joven.—Aquí estoy, estoy emocionado por verte.—Murmuro con emoción. Sería la primera vez que la vería sobre el escenario.

—Gracias por venir, ojitos lindos.—Le sonrió ampliamente alejándose ligeramente de él. La felicidad no le entraba en el cuerpo.—Espero te guste mucho la presentación, porque la ensayamos mucho.

—Seguro que si. Lo harás genial, shelly.

Lo miro con sorpresa.—No me llames de esa forma. Soy noah.—Murmuro sin ocultar su sonrisa.

—Shelly.

—Edward.—Murmuro seriamente, levantando una de sus cejas. Junto a su hermana habían estado buscando el nombre del tatuado para no tener que preguntarle y pasar vergüenza ante esa situación.

—Prefiero ojitos lindos.—Murmuro con una pequeña sonrisa, mientras sus mejillas tomaban un ligero color carmesí.

—Esta bien, ojitos lindos.

—Noah, hay que repasar la coreo. ¿Si? No tenemos mucho tiempo.—Intervino thomas, ganándose la atención de ambos.

—Estaré ahí, en primera fila.—Le aseguro con una sonrisa. Dejando que se vaya con el bailarín.

—Gracias, ojitos lindos.

La presentación había comenzado hace como media hora y él no podía sentirse más ansioso por verla bailar de una vez por todas

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La presentación había comenzado hace como media hora y él no podía sentirse más ansioso por verla bailar de una vez por todas. Le hacía mucha ilusión estar ahí presente para ella.

Cuando los presentadores la nombraron, una gran sonrisa adorno el rostro del pelinegro. Ella salio al escenario con una sonrisa y de la mano de thomas, que la miraba de igual forma.

La música comenzó a sonar y así comenzó la coreo. Noah hacia que todo se viera tan fácil sobre el escenario, pero probablemente si él intentaba eso iba a terminar con oxígeno.

La coreo terminó con ellos demasiado cerca, cosa que no le agradaba, pero entendia que era su trabajo y solo era una actuación. Thomas le sonrió ampliamente casi rozando los labios de la pelinegra, pero ella le corrió la cara mirando hacia el público con su espléndida sonrisa.

El público estalló en aplausos. Noah era una estrella sin saberlo y el ojiazul no tenía dudas de eso. Era talentosa por si sola.

El ojiazul aprovecha que toda la gente estaba concentrada en el show y se dirigió a la parte de atrás del escenario, donde estaban los bailarines. Quería felicitarla.

—Lo hiciste increíble.—Murmuro con una sonrisa, abrazándola, haciendo que la pelinegra enredara sus piernas en su cintura.—Me encanto.—Le aseguro sin dejar de sonreír.

—Gracias, Cry.—Sonrió ampliamente escondiéndose en el cuello del tatuado. Ya era imposible de disimular que entre ellos algo más había, solo que aún ninguno se atrevía a confesarlo.

Thomas se aclaro la garganta, ganándose la atención del pelinegro quien le sonrió antes de bajar a la argentina.

—Estuvo increíble.—Lo felicito aunque no le cayera del todo bien. Thomas asintió ligeramente en forma de agradecimiento y siguió con su camino, dejándolos solos.

—Espero puedas venir a más presentaciónes.—Murmuro sin borrar su sonrisa. Era la primera vez en mucho tiempo que terminaba una presentación con tanta felicidad.

—Vendré a todas, te lo aseguro.

—Me harías la chica más feliz del mundo.

—Me encantaría hacerte feliz.

𝐴𝑀𝑂𝑅 𝐷𝐸 𝑉𝐸𝐶𝐼𝑁𝑂𝑆 - xCry ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora