𝐴𝑀𝑂𝑅 𝐷𝐸 𝑉𝐸𝐶𝐼𝑁𝑂𝑆 - xCry ©

CAPÍTULO 7

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Una sonrisa curvo los labios de la pelinegra cuando vio a un gato color gris pasearse por su sala de estar. Lo miro desde el final de las escaleras mientras el gato caminaba por el borde del sillón hasta que salto quedando en el asiento del mismo hasta que se acostó. No sabía de quién era, pero era hermoso, un gato egipcio. No eran sus favoritos, pero todos los animales le parecían hermosos.

Ese era hermoso.

Siguió con su camino sin molestarlo. Se puso la chaqueta y salió, debía ir hasta el supermercado y aprovecharía para comprarle comida a su nuevo visitante, por si cuando volvía seguía ahí.

Al llegar, seguía en su sofá por lo que se apresuro en darle de comer y entablar una amistad con el contrario. Se llevaron bien en un instante.

Se quedo con el gato en el sofá mientras veía videos en tiktok y en su para ti, le salió un video edit de cry en compañía de un gato idéntico al que ella tenía acostado en su pecho.

¿Happy?

La pelinegra salió de la aplicación y se metió a WhatsApp para poder mandarle un mensaje a su vecino. Se tomó una selfie junto al gato y escribió: "Creo que se te perdió algo, ¿O no?"

Rápidamente recibió un audio del contrario.

—Oh dios, sisi, es happy—Murmuro con emoción desde el otro lado de la línea haciéndola sonreír.—No puedo creerlo, gracias por cuidarlo. Ya mismo voy a buscarlo.—Le aseguro y el audio termino.

Segundos después escucho los golpes en su puerta principal. Dejo al pequeño gato sobre el sillón y fue a abrir la puerta, encontrándose con cry.

—Esta en la sala.—Aviso dejándolo pasar directo a la sala. Sabía como se sentía esa sensación de desespero cuando crees que has perdido a tu mascota, a ese pequeño que es como un hijo.

—Gracias, gracias..—Murmuro una vez tuvo al gato entre sus brazos. Ella le sonrió ampliamente.—Te juro que no tengo idea de como se salió de casa.—Aclaro mirándola.

—Tranquilo, es algo que puede pasar. Solo tienes que tener más cuidado.—Murmuro sin borrar su sonrisa.—Es hermoso, no sabía que tenías un gato.—Comento.

—¿No viste mi instagram?—Pregunto confuso.—Ahí tengo muchas fotos de happy.

—Solo te seguí, no te stalkie.

—También tengo un pug.—Le contó con una sonrisa y ella lo miró con emoción, amaba los perros.—Se llama teddy, tienes que conocerlo.—Aseguró con una gran sonrisa.

—Omg me encantaría.—Sonrió ampliamente.

—¿No tienes mascotas?—Pregunto mientras ambos salían de la casa para cruzar a la casa del pelinegro.—Se nota que te gustan, ¿Por qué no tienes?—Consulto.

—Creo que.. porque no he tenido tiempo de adoptar a un perrito desde que llegue de argentina, pero me encantaría hacerlo.—Murmuro antes de entrar a la casa del ojiazul. Era su primera vez ahí dentro, ambos fueron recibidos por teddy.

—¿Eres argentina? No se nota ni un poco, si te soy sincero.

—Viajo mucho. Hace años no vivo en argentina, se me mezclan mucho los acentos.—Comento tomando asiento en el sofá del contrario. Teddy rápidamente le salto, pidiendo atención.

—¿Quieres comer algo?—Propuso el pelinegro mirándola. Ella asintió sin dejar de darle atención al cachorro que estaba en su regazo.—No puedes venir a mi casa y darle más atención a él, que a mi.—Le reclamo con el celular en su mano.

—¿Estas celoso?—Pregunto levantando una de sus cejas en dirección al contrario que en menos de un segundo ya estaba sonrojado. Era divertido estar con él.

—Solo bromeaba.

—Si, lo se.