𝐴𝑀𝑂𝑅 𝐷𝐸 𝑉𝐸𝐶𝐼𝑁𝑂𝑆 - xCry ©

CAPÍTULO 27.

「 UN TIEMPO DESPUÉS.

—¿Te puedo preguntar algo?

—Si, por supuesto.

Ella suspiro.—No quiero que te sientas incómodo, ni que te sientas obligado a contestar nada.. pero realmente es algo que debo preguntar y que necesito saber para mi tranquilidad, porque quiero que todo este más claro entre nosotros y no porque las cosas no estén bien de esta forma, solo que necesito tenerlo más claro.. ¿Bien?

—Esta bien, ¿Qué ocurre?

—¿Qué somos? Eso necesito saber. ¿Qué somos o qué vamos a ser?—Consulto mirándolo fijamente. Venía pensando en eso hace días, porque todo estaba bien entre ellos y era hermoso, pero no hubo una pregunta, ni un aclaración desde ese primer beso hace ya casi dos meses, entonces necesitaba hablarlo.

—Oh.. no esperaba eso.—Confesó sintiéndose nervioso ante la pregunta tan repentina.—¿Qué quieres que seamos? Digo, yo estoy dispuesto a ser todo contigo, realmente. No tengas dudas de eso, pero no se, si quieres lo mismo.

—¿Qué es todo?

—Todo. Tu novio, tu amigo, amigos con derecho o no lo se, lo que sea que tu quieras.—Aseguró mirándola con una pequeña sonrisa.

—¿Hablas en serio?

—Si, por supuesto.

Sonrió.—¿Me harás la pregunta?—Le consulto con diversión. Le generaría mucha ternura escucharlo hacerle esa pregunta aunque no fuera en un lugar especial o armado, para ella era suficiente que estuvieran juntos y no había mejor lugar que en casa.

—¿Quieres ser mi novia, shelly?—Le pregunto con una gran sonrisa adornando su rostro.

—Si, claro que si.—Aseguró tirándose arriba del ojiazul, llenandole el rostro de beso. Se sentía feliz estando con él y ahora que era totalmente oficial, se sentía el doble de feliz.—Te diría que si hasta en mil vidas más, cariño.—Le confeso.

—Y yo te lo preguntaría en mil vidas más, shelly.

—Gracias, cariño.—Murmuro sin borrar su sonrisa, dejando un casto beso sobre los labios del tatuado. Ahora no podía sentirse más segura, era todo lo que necesitaba para su tranquilidad interior y mental.

Llevaban dos meses desde ese primer beso y desde ahora, todo sería el doble de maravilloso porque de alguna manera era todo más real y más seguro en algún punto, porque ni habría malos entendidos de ahora en adelante aunque no habían tenido ningún hasta el momento, pero por si acaso.

—¿Crees que deberíamos hacerlo público? Digo, no de contar todo de nosotros, pero si me gustaría poder subir alguna foto o no se cositas aveces de nosotros.—Pregunto teniéndola a centímetros de su rostro.—¿Qué piensas de eso? ¿Estas de acuerdo?

—Me parece bien, mientras que tu quieras hacerlo público. Eres tú quien es una persona pública, a mi no me molesta.—Aseguró.—Creo que sería lo mejor para no tener que estar saliendo a escondidas o no se, esas cosas, creo que sería extraño.

—Si, yo pienso lo mismo.

—Entonces, ¿Puedo publicar fotos contigo?—Pregunto con una gran emoción. Amaba tomarse fotos con él y se moría de ganas por poder presumirlo con todos.

—Por supuesto, cuando quieras y las veces que quieras.—Aseguró.

—Me encanta, estoy feliz.—Sonrió ampliamente.—Tú me haces feliz, eso es lo mejor.

—Me encanta que estés feliz, shelly.