Mi traductora FAVORITA // Jude Bellingham

Capítulo 20

-Joder que buena que está, cuanto tiempo sin comer pizza por favor- dice Brahim saborando la z que por supuesto hemos pedido después del desastre que he hecho yo.

Miro a Jude aguantando la risa y él hace lo mismo. Como se nota que a mi hermano le ha encantado desde pequeño la pizza, porque siempre que se come un trozo dice lo mismo.

-Pero si comimos pizza hace una semana- rebato porque es la verdad.

-Ya pero es que no es lo mismo, esa era de brócoli, está es la auténtica pizza- dice dandole un bocado a la pizza de barbacoa que lleva en la mano.

Niego con la cabeza y miro a Jude el cual ha estado muy callado toda la cena. Algo le da vueltas en la cabeza, lo sé porque siempre pone la misma postura cuando está nervioso. Estrecho su mano con la mía y parece que sale de sus pensamientos porque me sonríe.

Después de que mi hermano casi se tome la pizza entera, terminamos de cenar y Jude y yo nos vamos a mi cuarto, ya que  no queremos seguir soportando los comentarios de mi hermano de lo solo que está. No es nuestra culpa hermano, ya te encontraré yo algún día una novia tranquilo.

-Me gusta mucho la idea de ser tío, pero aún no es el momento, así que cuidadito- explica mi hermano antes de que nos vayamos a mi cuarto.

Bufo por el comentario y Jude se ríe. Vaya, parece que alguien ya va entendiendo el español.

Nada más que entro a mi cuarto me tiro a la cama y espero a que Jude se siente a mi lado. Sé que me tiene que contar algo y sé que es algo que le pone nervioso, así que quiero saber lo que es cuanto antes. Le doy una palmadita a la cama para que se siente a mi lado, pero él en vez de sentarse se lanza sobre mí atrapandome y repartiendo besos por toda mi cara.

-Jude por favor- digo riéndome y a la vez quedandome sin oxígeno.

-¿Por favor que? Si te encanta que te dé besitos y lo sabes- aclara el muy seguro y yo no le niego nada porque es la verdad.

Podría estar besándolo todo el día y no me cansaría de probar sus labios.

Le doy el último besito en los labios y me separo de él para preguntarle lo que me llevo aguantando toda la cena.

-Jude, ¿me tienes que decir algo?- pregunto y él se queda mirándome con su sonrisa.

Joder que así no me concentro.

-Puede ser- añade volviéndome a besar.

-No, de verdad Jude. El tiempo que te conozco me ha dado tiempo a saber como eres y sé que en la cena algo te pasaba por la cabeza. Puedes contar conmigo para todo, ¿lo sabes verdad?- le digo y él asiente con una sonrisa sincera.

Me coje la cara con sus manos y me da otro beso tierno, de esos besos que te reconfortan cuando algo te sale mal o simplemente el típico beso que te hace darte cuenta lo coladisima que estas por una persona. Jude me mira los ojos y parece que está decidido a contarme lo que sea que me tiene que contar.

-Quiero hacer lo nuestro público, quiero que todos sepan que eres mi novia y quiero que el mundo entero sepa que te quiero- suelta y parece que vuelve a respirar cuando lo hace.

Me quedo mirándolo recapacitando la información y lo miro sorprendida. De todas las cosas que creía que me iba a contar, está ha sido la que menos me esperaba.

No os voy a mentir, he pensado varias veces cómo sería si lo mío con Jude si lo hiciéramos público y en mi cabeza siempre ha acabado muy mal. Porque ser la novia de un futbolista no es fácil. Toda tu privacidad desaparece, todas tus libertades también y te expones a estar todos los días en la prensa con información que casi nunca es cierta. Además tenemos el problema de una cosa, o personita mejor dicho, que no nos deja tener una relación por temas de trabajo.