Escucho a Jude quejarse y me acerco a él corriendo. Parece que tiene una pesadilla, porque no para de balbucear algo en sueños. Mi instinto hace que le acaricie la cara lentamente para que se relaje y no me puedo resistir a hacerlo.-Es una pesadilla Jude tranquilo- susurro sin dejar de acariciarle la cara.
Al final me he quedado un rato más en casa de Jude, porque aparte de que Alison me haya pedido el favor porque tenía que ir a hacer unas compras al supermercado, me siento un poco culpable del estado de Jude. Si no le hubiera dicho todo aquello no estaría así. Así que aquí estoy, cuidando de un chico que me odia y que por mi culpa se ha desmayado.
Jude abre los ojos lentamente y yo me aparto un poquito de él. Se queda mirándome embobado y sin saber, por lo que parece, donde está.
-¿Qué ha pasado?- pregunta rascándose la cabeza.
Normal que no se acuerde lleva más de una hora y media durmiendo. Según el médico es normal, ya que su cuerpo necesita descansar por la bajada de tensión.
-Te has desmayado hace un rato- contesto y él me mira serio.
Aún sigue teniendo los mofletes muy rojos, así que supongo que tendrá fiebre. Le pongo una mano en la frente, pero siento como se tensa y quita la cara rápido. Por lo que he podido notar está ardiendo.
-Solo te estaba tomando la fiebre- explico y él sigue sin decirme nada.
Lo único que hace es mirarme sin expresión alguna, pero se nota que está pensando en algo. Las ganas de acercarme a él me superan y por mi cabeza nada más que pasa contarle toda la verdad y volver a probar esos labios, pero no puede ser. No ahora.
-No te entiendo- dice apartando la mirada de mi.
Lo miro extrañada sin saber qué decir. ¿A que se refiere con eso?
-¿El que no entiendes?- pregunto está vez yo.
El se queda varios segundos callado hasta que explota.
-A ti, Amaia. A ti. No entiendo qué haces aquí, cuando según tú no te importo. No entiendo, porque de la nada has dejado de sentir cosas que tu y yo sabemos que si existían. No entiendo porque te pones claramente celosa de Alison, cuando ni siquiera te gusto. No lo entiendo Amaia, no te entiendo- explica furioso poniéndose de pie.
Me quedo perpleja mirándolo sin saber muy bien qué decir. Si supieras lo que de verdad pasa Jude.
Me gustas desde que te ví y se que eso no cambiará hasta dentro de mucho, pero es que no puede ser joder, si por mi fuera si, pero no.
-No tienes que entender nada Jude, solo soy tu profesora de Español- digo también poniéndome de pie.
Creo que debería irme.
-¡Las profesoras no se lanzan a sus alumnos para besarles cuando no sienten nada! ¡Ninguna persona normal lo hace Amaia!- explica enfadado acercándose a mi cada vez más hasta el punto de que tenga que empezar a retroceder.
Los nervios me atacan cuando choco contra una pared y Jude está a milímetros de mi. Por favor Dios sálvame de está tortura.
-Sé que en el fondo te gusto más de lo que crees Amaia, y sé que tú también lo sabes- susurra en mis labios.
Giro la cabeza sintiendo su respiración en mi cuello y haciendo que millones de cargas eléctricas viajen por todo mi cuerpo.
-No me dejan Jude- susurro mirándolo a los ojos sincera.
-¿El que no te dejan Amaia?- pregunta está vez destrozado.
Porque no puedo, porque entonces mi vida se iría a la mierda y todos mis planes se irían con ella, pero es que no lo soporto. No soporto ver a Jude de está manera. No soporto aguantarme las ganas de cada vez que lo veo besarlo. No soporto no poder decir es mi novio cuando lo estoy deseando desde la gira. No lo soporto y por mucho que Carlos se interponga en ello, cuando dos personas se quieren nada se puede interponer entre ello, porque sería como arrebatarle el corazón a las dos personas.
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Mi traductora FAVORITA // Jude Bellingham
FanfictionAmaia Díaz, hermana del jugador Brahim Díaz, acaba de terminar un doble grado de licenciatura inglesa. Su sueño siempre ha sido ser profe de inglés, así que mientras busca trabajo se muda con su hermano a Madrid. Brahim le comenta que la directiva D...