Capítulo 1

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Tengo miedo.
Soy Brenda, tengo 17 años y prácticamente me siento sola. Mis ojos me arden de tanto llorar. ¿La causa? Mi prima Perla falleció. En este mundo donde sólo estoy rodeada de incomprensión ella era la única que me comprendía. ¿Quien me hará sonreír ahora cuando este triste? ¿A quien contaré ahora mis problemas? Dos palabras están girando en mi mente en este momento, tengo miedo.
No he salido de mi habitación en todo el día, mi mamá toca la puerta y pide un tiempo para platicar, se lo niego. Piensa que haré algo, bueno, al punto, piensa que me suicidaré, lo intente antes y ella me descubrió. No lo volveré a hacer, tengo razones fuertes para no hacerlo, o al menos una razón. Fue tres semanas atrás, una conversación algo premonitoria.

---Hagamos algo ¿si?--- Dijo Perla ---. Estoy cansada, ya caminamos mucho del jardín hasta acá--- conteste.

Me miró y sonrió.

---Tranquila, no es sobre caminar o algo así, algún día moriremos. ¿Cierto?--- La mire tratando de descubrir en que pensaba ---. Sabes que no me gusta hablar de eso ---conteste.

Siempre me ha dado terror la muerte, se que antes lo intente, pero no me refiero a morir yo, me refiero a la muerte de alguien que quiero.

---No lo vamos a poder evitar así que aceptemoslo.

Recuerdo como mi estómago se revolvio, vi un brillo en sus ojos que nunca antes había visto y parecía que el viento sólo quería jugar con su cabello, de hecho, no recuerdo que hubiese viento, pero su cabello se movía de tal manera que parecía que si había.

---.Sugiero esto. ¿Estas lista?--- Asenti un poco asustada ---. Tomemos una hoja y anotemos nuestro más grande deseo, si mueres tu primero me encargaré de cumplir tu deseo, no importa que pidas que viaje al sol, o a la luna, yo tendré que hacerlo sin pensar. Si muero yo primero, tendrás que cumplir mi deseo tu. ¿Aceptas?

Acepte, aun nerviosa, como bien lo dije, no me gustaban estos temas, pero en mi mente pensaba que aun faltaba mucho para que algo así como la muerte de alguna de nosotras pasará, pero, me equivoque. Dos días después de enterrar a mi prima mire la hoja donde anotó lo que sería su último deseo, ahí, en medio de esa maldita hoja arrugada, con tinta verde y en letra cursiva estaba escrito:

Brenda, vive mucho.

Nunca pensé que sería algo como esto, yo lo que desee es que ella muriera conmigo, todo lo contrario a el de ella, aunque en ambos se notaba nuestro cariño. Ella me quería tanto que me deseaba que viviera mucho, y yo la quería tanto que quería que muriesemos juntas, cosa que ahora ni nunca se podrá cumplir.
Miró por la ventana, el día esta soleado, yo rompo en un llanto desbordante cuando veo que son las tres de la tarde y ella no entra por mi puerta, aceptalo Brenda, no lo volverá a hacer.
Su muerte fue cruel, iba camino a su casa cuando un tipo la detuvo, trato de quitarle su bolsa y ella se resistió, acabó con una puñalada en el abdomen, o al menos es lo que un testigo contó.

Dos palabras: la extraño.

"Dos palabras"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora