Capítulo 2

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Han pasado ya algunos días, empiezo poco a poco a aceptarlo, a lo mejor no viviré mucho, es cosa que no puedo saber, pero quiero que al menos ella se sienta orgullosa -este en donde este- de que hice el esfuerzo. Por primera vez desde su muerte bajo a comer, mi madre y mi padre están en la mesa, también tratan de digerir esto, deberían entenderme. ¿Como logrará soportarlo mi tía Mary? Debe ser escalofriante quedarse sola, ahora que lo recuerdo, si, es totalmente escalofriante, horrible y doloroso. Mi tío Ezequiel murió hace 2 años, y ahora mi prima Perla, que horrible debe ser, no dejó de pensar en ella.

---Quisiera visitar a la tía Mary--- exclamó conteniendo las lágrimas.

Mis padres se miran el uno al otro. Mi padre asiente con la cabeza, le sigue mi madre.

---¿Quieres que te acompañe?--- Pregunta mi madre, digo que no con la cabeza mientras miró mi plato tratando de contener las náuseas.

Voy a mi cuarto, me miró al espejo y soy un desastre. El día esta nublado y hace frío, me meto en mi suéter y cepillo mi cabello. La casa de mi tía esta a aproximadamente quince minutos de la nuestra, tendré que tomar el bus, que si tengo suerte no durará mucho. Mientras espero saco mi celular y me pongo los audífonos, un poco de música es relajante. Me siento en la banca que esta en la parada y me recargo en el soporte metálico.

---¡Hola! ¡Despierta!--- Justo cuando abro mis ojos y veo una silueta humana algo borrosa me doy cuenta de que me quede dormida.

Miró el reloj, fueron casi diez minutos, alzó la mirada para ver a la persona que me despertó. Es un chico de cabello castaño.

---Que vergüenza--- bajo la mirada, es guapo, no que importe no este momento ---. Tranquila, sólo ten cuidado, pudieron haberte robado tu celular.

Nuevamente lo miró, sus ojos son verdes, no puedo evitarlo.

---Gracias por, por despertarme, y no te preocupes, esta semana he perdido casi todo lo que me importaba--- trate de contenerme al recordar a Perla, fue difícil no ponerme a llorar frente a el.

---Lo lamento--- dice ---. No te preocupes, ¿cuanto llevas aquí? --- Pregunto.

Seque mis ojos con mi suéter.

---Toma--- dijo el estirando la mano con un pañuelo en ella ---. No mucho, sólo pase a despertarte--- contestó.

Lo mire, y sonreí, rápidamente aparte la vista y trate de parecer triste, lo seguía claro, pero algo en el me hacia sentir como una idiota, feliz.

---Pues, gracias--- conteste, no pude evitar una sonrisa, creo que esto es lo que Perla quería y era a lo que se refería con lo de vive mucho, no se refería a vivir muchos años, ella se refería a que fuera feliz y disfrutará mi vida lo más que se pudiera porque de eso se trata vivir.

---¿Y tu nombre es?--- preguntó alzando una de sus cejas ---. Brenda. ¿Y el tuyo?

Antes de que contestara escuche el sonido del bus que se acercaba. Me levante rápido y tome mis cosas.

---Bien, tengo que irme, cuidate, nuevamente gracias---. Ok--- contestó sonriendo.

Subí al bus y tome asiento, mire mi celular. La aplicacion de contactos estaba abierta. Revise detalladamente y lo encontré.
Max
Se anotó en mi agenda, sonreí nuevamente.

Dos palabras: viviré mucho.

"Dos palabras"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora