Siempre contigo

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Todo iba bien, nos graduamos, nos iba bien la carrera, nosotros estábamos bien... Y llegó el momento, me di cuenta de que debía hacerlo, tenía que dar el gran paso. Lo que hice fue llenar la habitación de papelitos, y en su cama dejé uno en el que ponía...
"Sigue los papelitos del camino".
La llevó al jardín, donde la estaba esperando yo con los puños cerrados delante de ella.

-Elige.- le dije.

-¿pondrá lo mismo en los dos papelitos aún así no?- dijo ella riéndose.

Al coger uno... Allí estaba escrita, la gran pregunta. Si, le pedí matrimonio. Ella accedió, y de esta forma fijamos nuestra boda dentro de mitad de año. Nuestra boda no estuvo muy llena de gente, pero con la que estaba era perfecto. Nos mudamos juntos, todo esto mientras seguíamos estudiando. Una vez antes de dormir me dijo:

-Hace tiempo decías que te gusta como suena, tu futura esposa, y ahora lo soy.- dijo ella.

-Yo sigo diciendo que tu me quieres, pero yo te amo.

Todo iba realmente bien, como dije al principio, imaginaros todo como una película, todo nos iba bien, éramos el matrimonio perfecto. Pero bien dicho, éramos.
Pasó un año y medio, y ella se quedó embarazada. Y pasó lo sucedido.
Aquella mañana nos despertamos como cualquier otra, para irnos a trabajar. Ella más concretamente, yo tenía el día libre. Ella supuestamente estaba trabajando. Pero no volvió a casa ese día, fuera estaba lloviendo mucho, y pensé que se había quedado en casa de sus padres. Al día siguiente sus padres hicieron una visita, pero ella no estaba.

-¿Bella no os fue a ver ayer?.-pregunté yo pretendiendo parecer tranquilo.

-No, ¿ella no está aquí?.- preguntó su padre preocupado.

-No, se fue a trabajar.

Mentí, mentí como nunca lo había hecho. No sabía de ella, no me contestaba a las llamadas, no sabía nadie de ella. La estuve buscando durante 4 días seguidos. Me harté, y les comenté a sus padres que desapareció. Ellos dieron de ella, en el peor de los casos. Me acuerdo perfectamente, me llamaron un viernes de madrugada, su madre, estaba llorando.

-¿Qué esta pasando, la habéis encontrado?.- pregunté preocupado.

No oí respuesta alguna, hasta que me dijo que pasado mañana será el funeral, me pidieron que asista, que vaya, pero ¿cómo?, ¿cómo creen que podría haber ido?. Murió, lo que más tenía en esta vida murió. No, de echo no murió, si no que murieron, las dos mujeres de mi vida murieron, sí, estaba esperando una niña. Tenía 4 meses. Y murieron. Mi mundo se vino abajo, no quería saber nada de nadie, hasta que sucedió, la vi, la volví a ver. Y se me hace imposible olvidar.