Serie de los CP 25 - El regreso del Doctor Wu

Capítulo 9

Tao se acercó a la cama de Kihyun y se unió a los otros. Sentándose en el borde del colchón, le preguntó: —¿Cómo te sientes?

Kihyun le dedicó una sonrisa un poco tonta. —Estoy dolorido, pero me están dando medicinas para eso.

—Puedo verlo —se rio Tao. Luego se puso serio.

—Muchas gracias por salvarme la vida. Creo que nunca seré capaz de pagarte por lo que hiciste.

Kihyun hizo un gesto desechándolo con la mano. —Tú habrías hecho lo mismo por mí. Sólo quiero saber una cosa.

—¿Qué?

—¿Por qué apestas al doc?

Tao sintió que enrojecía hasta la raíz de su cabello cuando todos lo miraron con curiosidad. —Ah... bueno hicimos algunas cosas en el tejado y frotó su olor sobre mí. Supongo que es una cosa felina. A ellos les gusta marcar su territorio de esa manera.

Seungmin resopló. —Por lo menos no orinó sobre ti. Eso habría sido muy extraño.

—Sí, eso habría estado fuera de mi zona de confort — contestó Tao.

Todos se rieron, consiguiendo algunas fijas miradas de los pacientes. Una vez que se calmaron, Seungmin preguntó: — Entonces, ¿eso significa que ahora el doctor y tú sois pareja?

Agachando la cabeza, Tao se sintió repentinamente un poco tímido. Lo que era divertido, ya que nunca había sido de esa manera. Se sentía extraño hablar de algo tan personal. —Sí, lo somos.

Seungmin dejó escapar un grito suave. —Ya era hora de que vosotros dos sacarais la cabeza de vuestros culos y os dierais cuenta que estabais hechos el uno para otro. Estaba a punto de encerraros a los dos en una habitación hasta que tuvierais sentido común.

—Estoy muy contento de que hayamos podido complacerte —arrastró las palabras Tao.

—¿Eso quiere decir que ya no vas a ir a las misiones? — preguntó Han.

—Lo dudo mucho. Ya me están preguntando cuánto tiempo me llevará antes de que esté en condiciones de volver a la lucha. Supongo que están desesperados por tener buenos médicos de campo.

Seungmin dejó escapar un silbido. —Al doc no le va a gustar eso. Por lo que he visto, es jodidamente protector contigo.

Tao soltó un suspiro. —Lo sé. Es una conversación que no tengo ganas de tener. Se va a subir por las paredes.

—¿Qué vas a hacer si dice que no? —Han preguntó.

—No creo que ninguno de nosotros tenga voz en el asunto. Yunho intervendrá y me pedirá que vaya —dijo Tao—. Como líder, tiene que poner las necesidades de la coalición sobre lo que Kris y yo queramos.

Seungmin arrugó la nariz y sonrió. —¿Kris? ¿Es ese el primer nombre del doc?

—Sí, pero no te recomiendo que lo llames por él —dijo Tao con una sonrisa.

Seungmin negó. —No te preocupes por eso. No soy tan estúpido como para sacar su lado malo haciendo eso.

Todos ellos se establecieron en una cómoda conversación. Estuvieron de visita alrededor de una hora antes de que Kris volviera y agarrara a Tao. —Se terminó la visita, es tiempo de que mi compañero y yo nos vayamos.

Cuando todo el mundo les dio una mirada de complicidad, Tao los miró. Se suponía que eran sus amigos. Pensó que al menos podrían tener un poco de tacto.

Una vez que salieron de la enfermería, Tao preguntó —¿A dónde vamos?

—Pensaba mostrarte mi vivienda. Si estás de acuerdo, me gustaría que fuera la tuya.