🅒🅐🅟🅘́🅣🅤🅛🅞 2 ½

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Harry se soltó a reír, pero no porque la situación le pareciera divertida, si no porque los nervios del momento eran sumamente fuertes, tenía a Draco examinadolo con la mirada y esa era razón suficiente para que su pulso se acelerara.

— No estoy ebrio, es que quise hablarte y lo hice, nada más.

Le respondió tratando de sonar lo más creíble posible, aunque Malfoy sabía que estaba ocultando algo, pues su cuerpo no era capaz de mentirle, esas mejillas coloradas, esa respiración fuerte y agitada, la forma en que despeinaba su cabello cada tanto tratando de ocultar su (muy evidente) nerviosismo, y esos ojos con pupilas tan dilatadas que incluso parecían el iris entero.

— Ajá, entonces párate, ya que no estás ebrio supongo que puedes pararte ¿No? Hazlo entonces.

Soltó el rubio mientras lo miraba con una sonrisa de superioridad y burla en su rostro, observó como intentó ponerse de pie y volvió a sentarse casi al instante, se rió de él y se acercó para poner sus manos al rededor de su cintura, haciendo que Potter pasara sus brazos por sobre sus hombros.

Intentó una, dos, tres veces y volvió a lo mismo, no fue hasta el cuarto intento que logró poner en pie al castaño,

–Ni siquiera para emborracharte eres bueno.

Se burló Malfoy con un ligero tono de molestia, ante lo que Harry solo rió y negó con la cabeza, quería devolverle la "burla" pero no sabía cómo.

Al menos hasta que vió a la linda Weasley menor caminando hacia el mismo lugar donde se encontraban, una idea llegó a la me te del castaño y se soltó de Draco, caminando hacia Ginny mientras sonreía con coquetería.

Malfoy solo observó a Harry, preguntándose qué carajos iba a hacer el chico esta vez, pensando en que quizá sería una estupidez, en especial por la notoria embriaguez del chico.

–¡Hey, Ginny! - le habló el castaño estando cerca de la pelirroja, llamando su atención de inmediato.

–¡Harry! ¿Hola? - respondió extrañada al notar la presencia de Draco detrás de Harry, los estaba mirando (en especial a ella) con una mirada casi asesina.

–¡Ginny! ¿Quieres escuchar un poema?

Le dijo Harry con una sonrisa coqueta sintiendo como si le hubiera devuelto de una excelente forma la burla a Draco, quién no dejó pasar tiempo y en cuanto Potter terminó de decirle eso a la pelirroja fue y lo tomó del brazo, estaba furioso y ni siquiera él sabía porqué.

O quizá sí lo sabía pero trataba de ocultarlo.

–Ya está bien Harry, vámonos.

Estaba llevándose a Harry prácticamente a rastras, ¿A dónde? A donde sea, con tal de alejarlo de la Weasley lo llevaría a cualquier lugar.

Paro en seco y pensó, si ya lo iba a alejar de ahí ¿Por qué no llevarlo a uno de sus lugares favoritos? Así tendrían suficiente privacidad, y aprovecharía eso al máximo.

Lo siguió jalando hasta llegar a la torre de astrología, Harry se preguntaba en qué demonios estaba pensando Draco al llevarlo hasta allí, pero no sé quejó en ningún momento, incluso se permitió disfrutar de ello y siguió al rubio sin rechistar.

Cuando ambos llegaron hasta la cima Malfoy cerró la puerta detrás de ellos, dejándolos completamente solos y sin la posibilidad de que algún otro alumno entrara.

–¿Qué hacemos aquí? - preguntó Harry viéndolo, su respiración se iba acelerando poco a poco pero sabía (o más bien quiso creer) que era por haber ido casi corriendo hasta el lugar.

–Me vas a demostrar que tan cierto era ese poema - le respondió Draco mirándolo fijamente a los ojos, comenzando a sonreír con superioridad ante el castaño, notando las mejillas sonrojadas de éste ante su respuesta - de rodillas Potter.

𝐁𝐞𝐚𝐮𝐭𝐢𝐟𝐮𝐥 𝐞𝐲𝐞𝐬 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora