🅒🅐🅟🅘🅣🅤🅛🅞 01

2.2K 143 34
                                    

Toda la casa Gryffindor estaba celebrando la victoria de su último partido de quidditch, era viernes por la noche así que no les importaba dormir hasta la madrugada, o no dormir en absoluto, eso ni siquiera estaba en sus mentes en esos momentos, lo único que les importaba lo suficiente era divertirse y celebrar.

El trio de oro no era la excepción, Harry, Hermione y Ron hablaban y bromeaban como de costumbre, algunas veces hablaban también con sus demás compañeros de casa que se les acercaban, hasta que Granger tuvo que ir al baño, antes de ir les advirtió algo a sus amigos.

–Chicos, cuiden sus bebidas, escuché que alguien metió bebidas alcohólicas aquí.

–¿En serio? - respondió Ron sorprendido y casi emocionado, pero al ver el rostro de su amiga rápidamente se puso serio y negó con la cabeza - Estos jóvenes de ahora no tienen respeto por los profesores ni por las reglas.

Harry se carcajeó en su cara al notar las verdaderas intenciones de su amigo, observó a la castaña y ésta le devolvió la mirada que claramente le transmitía la irritación de la chica.

–No te preocupes mione, no le quitaremos la vista a nuestros vasos, ya no somos unos niños puedes confiar en nosotros, ahora vete o te ganarán los baños.

Le dijo Harry mientras le hacía una seña con sus manos para que se fuera, ésta solo los miró por última vez y con una evidente preocupación se fue hacia los baños, dejando a sus amigos sin su supervisión.

Mala idea.

Y no me malentiendan, lo que Harry dijo era verdad, ellos dos ya no son unos niños, sin embargo, cuando él y Ron hablan tienden a ser MUY distraídos y no notan lo que ocurre a su alrededor, tanto así que ni siquiera notaron al chico de último año que dejó su vaso en la mesa que se encontraba detrás de ellos, justo al lado de donde estaban los vasos de ambos chicos, tampoco notaron cuando ese mismo chico se alejó entre carcajadas al lado de sus amigos a bailar.

Harry se volteó y tomó el vaso (incorrecto) entre risas y mientras hablaba con el pelirrojo, se acercó el vaso a la boca y de tan distraído que estaba en esos momentos tampoco notó el curioso olor que salía del vaso entre sus manos, tomó de ese extraño líquido y cuando sintió el sabor amargo de éste hizo unas muecas que solo lograron hacer reír aún más a su amigo.

–¿Que carajos estás tomando? - le preguntó Ron entre risas al castaño, que lo miró con una mueca de asco en su rostro.

–No sé, se supone que es ponche, pero no sabe como hace sabía hace un rato - le dijo observando el líquido rojizo dentro del vaso, luego subió su mirada hacia su amigo y su rostro se iluminó - A ver, toma del tuyo, quizá y sí sabía raro y no lo habíamos notado.

Ron se sintió extrañado pero igual obedeció a su amigo y tomó su vaso (también equivocado, pues en realidad el vaso que tomó era el de Harry) y bebió de él, no encontró ningún sabor extraño ni mucho menos, así que miró a Harry con una ceja alzada y terminó por reír aún más.

–No sé que te estarás tomando tú, porque el ponche sabe exactamente igual ¿Estás seguro que ese era tu vaso?

Y ahí, por primera vez desde que tomó ese vaso Harry se cuestionó sobre si ese era el suyo o de alguien más.

Olió de nuevo el interior del vaso y sintió ese peculiar olor salir de él, levantó su vista y el miedo comenzó a invadirlo, en especial porque ya había tomado más de la mitad del contenido.

–No creo que sea mío, huele raro y... - volvió a dar un trago para asegurarse de lo que iba a decir - sabe aún más extraño.

–A ver, déjame probar - le pidió Ron acercándose a él para tratar de tomar su vaso y beber de éste.

𝐁𝐞𝐚𝐮𝐭𝐢𝐟𝐮𝐥 𝐞𝐲𝐞𝐬 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora