El cielo se oscurecía, con un atardecer en la distancia suspendido a nivel del mar, y el resplandor anaranjado se extendía lejos y ancho, tiñendo las olas de dorado mientras ondulaban y rodaban... El mar no había estado muy tranquilo últimamente debido al tifón.
El Emilia estaba amarrado cerca del puerto y el barco estaba fuertemente cubierto con alquitranado, como si la pintura de las barandas aún no se hubiera secado o temieran que los fuertes vientos pudieran raspar algo... En cualquier caso, el espeluznante casco estaba tapado, bloqueando las miradas curiosas del público.
Lin Ruo subió a bordo y se paró en la cubierta, observando el atardecer en la distancia.
El mar era una presencia especial para él, había visto todo tipo de mares. Desde que empezó a navegar de adolescente, había enfrentado todo tipo de viento y olas, y cuanto más peligrosos eran, más atractivos le resultaban. Estaba fascinado por las olas gigantes, obsesionado con el azul interminable, y el mar nunca lo derrotó, hasta ese naufragio.
Los dedos de Lin Ruo se deslizaron suavemente por su barbilla y algunos recuerdos vinieron a la mente.
Cuando se impulsaba hacia adelante, solo sabiendo cómo controlar las velas y avanzar rápido, Han Wei solía burlarse de él, "¡Dale un respiro! ¿Tienes prisa por reencarnarte?"
Cuando era joven, Lin Ruo era tan arrogante y seguro de sí mismo que era altivo, "Ni las olas más grandes pueden matarme."
Han Wei siempre se reía de él, "Eres muy afortunado en esta vida, así que tómatelo con calma y vive despacio, no serás tan afortunado en tu próxima vida."
Lin Ruo nunca se tomó en serio las palabras de Han Wei...
Ahora, Lin Ruo todavía no había perdido el coraje de conquistar el mar, y nunca temió las olas gigantes, solo resistía lo que llamaban destino. Resulta que la diferencia entre una buena vida y una mala vida puede ser tan grande, como si, habiendo enfrentado el mismo naufragio, él se hubiera despertado, pero Han Wei nunca lo hizo.
"Zumbido..."
Su teléfono vibró. Lin Ruo extendió la mano y lo agarró, era un mensaje de texto. Antes de poder leerlo, escuchó pasos... parecían acercarse a la cubierta superior.
Mirando la hora en su teléfono, Lin Ruo frunció el ceño y gritó en dirección a la escalera, "Tan lento, he estado esperando medio día."
......
Con la voz de Lin Ruo, el sonido de los pasos desapareció de repente, pero no se veía a nadie subiendo.
Lin Ruo se quedó congelado por un momento y frunció el ceño en dirección a la escalera, "¿Stephen?"
"Deja de jugar." Lin Ruo estaba un poco impaciente. Acababa de recibir una llamada de Stephen, pidiéndole que fuera al mismo bar al que solía ir a hablar de algo, pero a mitad del camino recibió un mensaje de texto que decía que la ubicación se había cambiado a la cubierta del Emilia.
Lin Ru sacó su teléfono y ni siquiera se molestó en leer el mensaje de texto, sino que llamó directamente al número de Stephen.
Unos momentos después, sonó un teléfono desde la escalera.
Lin Ruo miró al cielo y guardó su teléfono en el bolsillo de su pantalón, "Hola."
......
Pero todavía no hubo respuesta desde la cubierta inferior, y... el teléfono que sonaba se cortó.
Lin Ruo se quedó ligeramente aturdido, sintiendo que... algo iba mal.
Dio un paso atrás y miró a su alrededor, con los ojos fijos en la dirección de la escalera. Buscó su teléfono y llamó al bar donde previamente había concertado una cita con Stephen.
