Zhan Zhao y los demás llevaron a Zhixin y su hermana a su casa. La casa no era tan simple como cabría esperar, estaba ordenada y limpia. Zhixin ayudó a promocionar a su hermana, diciendo que ella era la que hacía todas las tareas de limpieza y cocinaba bien.
Originalmente, Zhixin quería continuar trabajando en la gasolinera, pero Xiao Hu no se atrevía a ir y Zhiqin no lo dejaría ir tampoco. Los tres eran solo estudiantes de secundaria, y después de todo lo sucedido, sería una mentira decir que no tenían miedo.
"¿Quieren entrar y tomar una taza de té?" Zhixin invitó a Bai Yutang y a los demás tímidamente, ya que supuestamente su abuela ya estaba dormida.
Viendo los deberes y los libros en la mesa, Zhan Zhao los hojeó de forma casual. Zhiqin obtenía buenas calificaciones y Zhixin parecía haber quedado atrás en algunas clases, pero tampoco era un estudiante tonto.
Zhan Zhao se tocó la barbilla y miró mientras Zhixin servía el té, un poco avergonzado debido a que no había suficientes tazas.
Cuando Bai Yutang vio que ya era tarde, le preguntó a Zhan Zhao: "Ellos ya no deberían molestarlos, ¿verdad?"
Zhan Zhao negó con la cabeza. "No, no lo harán."
Zhixin y Zhiqin se miraron el uno al otro, y Xiao Hu preguntó: "Oye, ¿quiénes son ustedes?"
Zhan Zhao miró a su alrededor y le dijo a Bai Yutang: "Xiao Bai, vayan afuera y esperen por mí, quiero hablar con ellos a solas."
Bai Yutang asintió y se puso de pie para llevar al grupo afuera.
Zhao Jue se negó a ir y quería seguir mirando, pero Bai Yutang lo arrastró fuera por el cuello y cerró la puerta.
Cuando Zhao Jue llegó afuera, se frotó el cuello y miró a Bai Yutang con enojo.
Hacía frío en la noche en la Ciudad T. Qin Ou, Luo Tian y los gemelos se escondieron en el coche, mientras Bai Yutang permaneció junto a la puerta, y Zhao Jue se paró junto a él en la esquina de la casa, protegiéndose del viento.
Bai Yutang lo miró y vio que llevaba un suéter blanco de cuello bajo y que estaba pasando frío.
"Si tienes frío, vete al coche."
Zhao Jue inclinó la cabeza y sonrió. "¿Te preocupas por mí, eh?"
Bai Yutang se apoyó en la puerta y levantó la cabeza para mirar el techo deteriorado de la antigua casa, que había sido cuidadosamente pintado y protegido con material ignífugo y aislante alrededor, por lo que estaba claro que había sido renovado minuciosamente.
"Ese mocoso valora mucho a su familia", comentó Zhao Jue mientras se acercaba a Bai Yutang para bloquear un poco más el viento. "¿Qué está haciendo ese gato adentro?"
Bai Yutang miró al cielo nocturno con la mente en blanco y dijo despreocupadamente: "El gato tiene un corazón muy amable."
"Qué asco", replicó Zhao Jue con desdén. "Si sabes que tu gato es bueno, no necesitas hablar de eso, es repugnante."
Bai Yutang sonrió. "Lo digo en serio".
"Sí, es bueno, yo soy malo", bufó Zhao Jue. "Tu Zhan Zhao es un lirio blanco, ¡y yo soy una almohada!"
Bai Yutang lo miró. "Creo que ya te he dicho eso antes."
Zhao Jue frunció el ceño.
"Palabras muy excesivas", murmuró Bai Yutang.
"Hmph", resopló Zhao Jue, "Dices que mis manos están sucias."
Bai Yutang lo miró. "Lo siento."
Zhao Jue se quedó un poco atónito, miró a Bai Yutang con sorpresa como si hubiera visto la octava maravilla del mundo. "¿No se supone que los Bai carecen de células de disculpa? ¿Realmente me estás pidiendo disculpas a mí?"
