Chen Mi se secó el pelo y caminó hacia la puerta, y simplemente se quedó atónito...
Bai Yutang y los demás notaron que el ascensor se detuvo en el undécimo piso, y cuando Zhan Zhao presionó el botón, el ascensor comenzó a bajar... indicando que la persona que había llegado a ese piso ya había salido del ascensor. Xu Lie estaba tan ansioso que no podía esperar el ascensor, así que se precipitó hacia el hueco de la escalera y subió corriendo las escaleras.
Después de todo, Xu Lie era un boxeador profesional de Muay Thai y un fanático del deporte, así que su fuerza física era muy buena y desapareció con un soplo.
Bai Yutang le pidió a Qin Ou que subiera con Zhan Zhao y lo persiguió por las escaleras él mismo.
Zhan Zhao nunca correría hasta el undécimo piso a pie y se quedó esperando el ascensor.
Qin Ou se rascó la cabeza. "No hay necesidad de ponerse tan nervioso... Chen Mi no está indefenso, su poder es bastante bueno".
Cuando Bai Yutang y Xu Lie subieron casi instantáneamente al undécimo piso, salieron corriendo del hueco de la escalera y vieron que la puerta de la casa de Chen Mi estaba sorprendentemente abierta, y que parecía haber una figura sombría en la entrada.
"¡Maldición! ¡Lárgate, pervertido cadáver seco..." Xu Lie rugió e ingresó directamente a la puerta con una patada voladora.
Bai Yutang lo siguió hasta la puerta para mirar y rápidamente agarró el brazo de Xu Lei. Xu Lei podía ver claramente a la persona en la entrada y frenó bruscamente... Afortunadamente, Bai Yutang lo había agarrado.
El pie de Xu Lie finalmente se detuvo a menos de un centímetro de la punta de la nariz de la persona en la entrada...
Mirando de nuevo, la persona parada en la entrada que casi fue golpeada en la nariz por Xu Lie era el abuelo Chen, que sostenía una olla de sopa.
El abuelo Chen se asustó tanto por la patada voladora de Xu Lie que tropezó. Chen Mi también se sobresaltó y lo sostuvo apresuradamente. "¡Abuelo!"
Viendo que el anciano estaba bien, Chen Mi respiró aliviado y levantó la mirada para fulminar con la mirada a Xu Lie: ¡¿qué estás haciendo?!
El cuello de Xu Lie casi se rompe, afortunadamente Bai Yutang lo agarró, de lo contrario, las consecuencias de esta patada habrían sido inimaginables.
Al mismo tiempo, el ascensor se abrió con un ding.
Zhan Zhao y Qin Ou salieron... y vieron la situación en la habitación.
El abuelo Chen se golpeó el pecho. Sabía que Chen Mi había estado haciendo horas extra estos últimos días, así que cocinó algo de sopa y se lo trajo. Esta noche, Chen Yu salió en una cita con Lan Xi y el anciano se sintió aburrido solo, así que vino a buscar a Chen Mi para tomar sopa y jugar al ajedrez. Sin embargo, justo cuando entró por la puerta y antes de que tuviera la oportunidad de decir algo, alguien entró corriendo desde atrás, gritando algo como... ¿pervertido?
El abuelo Chen se dio la vuelta y miró a Chen Mi. "¿A qué tipo de pervertido provocaste ahora? Aiya, ¿por qué tú y Xiao Yu son tan preocupantes?"
Chen Mi estaba indefenso mientras escuchaba las divagaciones del abuelo Chen y miraba fijamente a Xu Lie nuevamente.
Xu Lie estaba avergonzado.
El abuelo Chen sostenía la olla de sopa y miraba a su alrededor. Cuando vio que Zhan Zhao y Bai Yutang también habían venido, así como Qin Ou, se desconcertó. "¿Eh? ¿Por qué ustedes también están aquí? Justo a tiempo, he cocinado una buena olla de sopa..."
