☆ agua.

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—Camelia —Jaemin lavó sus manos, dándose la vuelta para encararlo —ven, mi amor, ¿me enseñarías cómo hacer salmón?

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—Camelia —Jaemin lavó sus manos, dándose la vuelta para encararlo —ven, mi amor, ¿me enseñarías cómo hacer salmón?

Renjun se detuvo en el marco de la puerta, acariciando su brazo —sí...

Jaemin sonrió con tristeza —¿Camelia? —caminó hacia el omega, rodeando a Jeno —¿Qué ocurre?

El omega negó, mirando fijamente la mano que Jaemin estiró en su dirección.

—Renjun... —Jaemin habló con tranquilidad —¿hice algo malo otra vez?

—Quizás no malo... —levantó la mirada —pero hiciste algo.

Los ojos del lobo puro se agrandaron por un segundo, antes de volver a la normalidad —¿Qué hice?

Renjun se encogió de hombros, mirando fijamente las uñas de Jaemin, buscando alguna señal de sangre. Después miró a Jeno que intentaba ignorarlos.

—Oye... —Jaemin lo tomó por el mentón —mírame —pidió y lamió sus labios —¿Qué hice?

—¿Lo mataste?

Jaemin se irguió, aclarando su garganta —no lo hice.

Renjun dejó salir el aire que contenía y bajó la mirada —¿por qué no dijiste a dónde ibas?

El alfa sujetó a Renjun y lo guio a la puerta principal —no quería que te preocuparas.

Renjun gruñó —¿y ahora no me estoy preocupando? Jaemin, quiero que me digas las cosas; ¡si me dices que irás al supermercado, entonces solamente es al supermercado!

Jaemin inclinó la cabeza —sí, omega.

El omega de ojos azules cruzó sus brazos —¿Qué hiciste?

Mantuvo la cabeza inclinada como muestra de respeto —lo interrumpí mientras mantenía relaciones sexuales, lo asfixie y prometí que lo mataría si pensaba que estaba cerca de ti o de Jisung, además deje cicatrices en su rostro con mis uñas.

Renjun cubrió su boca, presionando sus labios juntos —¿cómo...? ¿Cómo encontraste el tiempo para hacerlo? Te fuiste por un rato, pero no fue demasiado.

—Soy rápido, omega.

Renjun suspiró, pasando las manos por su rostro —Jaemin, pudiste meterte en problemas... ¿y si dice algo?

Jaemin finalmente miró a Renjun a los ojos —no le temo a él ni a la autoridad. Nunca le creerían sobre la palabra de un lobo militar; no tengo nada que temer y tú tampoco.

Renjun mordisqueó su pulgar con nerviosismo.

—¿Cómo supiste? —Preguntó el alfa con curiosidad.

—Jisung... —Renjun mordió su dedo con más fuerza —dijo que olías cómo su padre, no le agradó.

Jaemin se cruzó de brazos —removí el aroma... Jeno es el único que lo olió —entrecerró los ojos —tendré que hacerle una evaluación a Jisung.

𝖼𝗈𝗅𝖽 𝗅𝗂𝗍𝗍𝗅𝖾 𝗁𝖾𝖺𝗋𝗍 ♥︎!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora