★ Renmin | Renjun, un omega con un pasado abusivo y un hijo alfa. Meses después de su divorcio conoce a Jaemin, un alfa ex-militar que le ofrece algo... Extraño. A cambio de que le enseñe a cocinar, Jaemin cuidara a su hijo; Jisung, Renjun realmente...
Las cursivas dentro del capítulo representan un tiempo pasado. En este capítulo se habla un poco de la relación entre Donghyuck y Jeno, y hay una parte dedicada a la amistad de Seunghan y Jisung.
Nota de la escritora:
No mencioné a los padres de ninguno porque a veces siento como si esa persona especial tuviera que conocer a los padres del otro y no me parecía que encajara aquí. También quería mostrar que a veces las personas con las que no compartes lazos de sangre son tu verdadera familia, pero en mi cabeza, los padres de Jaemin no lo querían y fue criado por su abuelo. Los padres de Renjun (y el resto de su familia) prácticamente lo abandonaron por haberse quedado con Ji Hyun aunque este abusaba de él.
Ambas historias son realmente tristes, pero no fueron escritas.
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—No tengo cuarto, baba.
Jaemin rio —lo tendrás... solo no está listo.
Jisung miró a su alrededor, lucia regordete debido a la cantidad de ropa para invierno que usaba. Caminó alrededor, tambaleándose mientras se dirigía hacia un montón de ladrillos y apuntó hacia ellos —¿ese es mi cuarto?
Jaemin se arrodilló, negando —no lo es.
Sunggie miró a su alrededor de nuevo, señalando ahora una pila de madera —¿ese es mi cuarto?
El alfa mayor rio entre dientes —eres muy gracioso, alfa. No lo es, tu habitación estará arriba.
Jisung miró a los hombres que estaban de pie sobre un pedazo de madera que era sostenido por columnas del mismo material —¿ahí arriba?
—Sí.
El niño entrecerró los ojos —¿él está en mi cuarto?
Jaemin volvió a reír, cargando a su hijo —sí —besó las mejillas de Sunggie y le acomodó la bufanda para que cubriera su boca —cuando decoremos tu habitación, estarás ahí... y podrás elegir lo que quieras.
Sunggie aplaudió, sus manos estaban cubiertas por guantes y señaló a la que sería su habitación —¡morado!
—Sí, alfa —Jaemin le dio otro beso y luego de dejar al niño en el suelo se puso de cuclillas detrás de él, admirando su trabajo —morado suena hermoso.
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