★ Renmin | Renjun, un omega con un pasado abusivo y un hijo alfa. Meses después de su divorcio conoce a Jaemin, un alfa ex-militar que le ofrece algo... Extraño. A cambio de que le enseñe a cocinar, Jaemin cuidara a su hijo; Jisung, Renjun realmente...
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—Jisung —Jaemin llamó desde la cocina, —el almuerzo está listo.
Unos segundos después, el sonido producido por sus pequeños pies corriendo hacia la cocina se hizo audible.
Sunggie abrazó la pierna de Jaemin al llegar —baba, estoy jugando.
Jaemin miró la pieza de rompecabezas que el niño llevaba en su mano —entiendo, pero es hora de almorzar, así que jugar deberá esperar.
Jisung asintió, dejando un pequeño beso en el muslo de Jaemin, —sí, baba, pondré esto en su lugar —murmuró y salió corriendo de la cocina, casi tropezando. Jaemin sonrió, negando y colocó el plato del alfa más pequeño en la mesa, dejando un vaso de agua a un lado para después ir por su propio plato.
—¡Volví, baba, volví! —Sunggie se sentó en su cojín, inclinándose —Gracias, baba.
—De nada, buenos modales —Jaemin le halagó, levantando su tenedor —Seunghan volverá en la noche con sus padres, querían tener un día solo para ellos antes de irnos.
Jisung asintió, con la boca llena de comida, que masticó para poder hablar, —nos mudamos a Corea.
—Sí, Sunggie —Jaemin se acercó para limpiar el rostro del niño, —siento mucho no poder jugar contigo, pero debo terminar de empacar las cosas más pequeñas.
—Está bien, baba, está bien —Sunggie sonrió —te amo.
—Estás siendo muy dulce hoy, alfa —respondió con una sonrisa. Jisung se sonrojó, bajando la mirada a su comida, —lo siento...
—No, no —el lobo negó, acercándose —ven aquí, alfa.
Sunggie obedeció inmediatamente —soy bueno, baba.
—Sí, has crecido demasiado... eres muy bueno, tal como siempre lo has sido.
Jisung tocó el anillo que colgaba de su cuello —mami...
—Vendrá en la noche y después no volverá a trabajar. Hoy es su último día —beso la mejilla del menor —estaremos con mamá todos los días por un tiempo —rodó los ojos, soltando un bufido —hasta que se vuelva lo suficientemente testarudo para buscar un empleo.
—Quiero estar con mami todos los días —Jisung sonrió, acurrucándose contra su pecho.
—Yo también quiero eso —respondió, abrazándolo más cerca —, cuando vayamos a Corea habrá ocasiones en que me ausentaré porque estaré construyendo nuestro hogar —levantó el rostro de Sunggie para poder verlo a los ojos —¿cuidarás bien de mamá mientras no esté en casa?
Jisung asintió rápidamente —¡sí! ¡Cuido a mami!
—Buen niño —le felicitó, besando su frente.
—¿Baba?
—Sí, alfa.
Sunggie mordió su labio con nerviosismo mientras que Jaemin acomodaba un mechón de cabello detrás de su oreja —Mhm, ¿mami tiene un bebé ahora?
