LUCIANO
Metí las llaves de mi auto en el pantalón y entre a la casa, había estado yendo y viniendo ocasionalmente para darle unas revisiones rápidas, al final tome la ayuda de Soledad y unos conocidos suyos se estaban encargando de la decoración, debía estar todo listo en un par de semanas más, sin embargo venía seguido porque no fue sorpresa que esto se convirtiera en nuestro lugar de encuentro cada vez que queríamos vernos, desde aquella vez de nuestro reencuentro después de que me case habíamos sido inseparables, apasionados, felices, como dos adolescentes disfrutando del primer amor; cuando lo pensaba más a fondo era muy cruel, habíamos estado años en un limbo y ahora que me casé todo parecía fluir, no sé a que jugábamos pero nos estaba funcionando, además me negaba a regresar a los constantes momentos de fricción que teníamos, a veces la demencia era lo más sensato.
Cuando cerré la puerta y caminé hacía el living escuche sonidos al interior, no me sobresalté porque pensé que estaría alguien de la construcción trabajando, aunque no recordaba haber acordado algo para hoy, di un par de pasos más y vi a Sole de espalda a mi, mirando una de las paredes del fondo que ahora estaba pintada de un tono verde olivo. Me tomó por sorpresa su presencia, así que me acerqué hacía ella lentamente para no asustarla
—No sabía que ibas a venir este fin de semana... ¿Que haces?— Le susurre mientras pasaba mis brazos por su cintura, ella se puso rígida pero lo deje pasar
—Están torcidos— Contestó sin voltear a verme
—¿Qué?
—Los cuadros, están torcidos—Aclaró— Les dije la semana pasada que estaban torcidos...
Observe los cuadros decorativos que estaban en la pared, no los había visto allí la ultima vez que vine... para ser honesto no veía ningún error pero no se lo diría, era demasiado perfeccionista y meticulosa; si ella veía que algo estaba mal lo mejor sería darle la razón.
La apreté con fuerza hacía mi y le di un beso en la cabeza, luego me incliné para depositar otro en su hombro descubierto por la musculosa que llevaba puesta, pero sentí de nuevo que se puso rígida...
—¿Pasa algo?— Le pregunté de inmediato
Se zafó de mis brazos y se alejó un poco para darse la vuelta y mirarme, estaba sin maquillaje pero se veía tranquila, me sonrió y yo le puse el mechón de cabello que se le escapaba, atrás de la oreja
—Es que...—
No pudo terminar lo que iba a decir ya que unos gritos la interrumpieron, como un huracán irrumpió una pequeña figura, baje mi mano del rostro de Soledad al darme cuenta de quien se trataba, di dos pasos atrás
—Mamá mira las fotos que le saque a los patos— Dijo Regina eufórica
La niña estiró el teléfono hacía la cara de su madre, Sole sonrío maravillada ente el talento de su hija, sin embargo de vez en cuando me daba una que otra mirada como supervisando.
—Regi, viste que hay alguien más aquí— Le comentó refiriéndose a mi
Regina me observó y yo a ella, hace mucho no la veía, estaba más alta y cada vez se parecía más a su familia materna.
—Hola Regi— Me anime a decir
—Dale, Saluda a Luciano— Le ordenó Soledad.
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-ODIAME POR PIEDAD (Yo te lo pido)
FanfictionAngustia, Corazones rotos y un amor imposible (? • [Pura ficción, nada de lo que escribo aquí representa la realidad]