Ferret • Drarry • Harco

8

—¿Draco?

Ahogo un grito que quiso salir de su boca, sobresaltandose.

—Blaise.

—¿No habías ido con tus padres?

—Yo emm, bueno, regrese antes de lo esperado, quise pasar aquí la navidad luego de cenar con mis padres.

—Llegaste muy pronto.

—Use la red flu.

El chico asintió y se recostó en su cama de nuevo, muy concentrado en su libro que no noto el rostro decaído de su amigo.

Tampoco noto la forma en la que suspiro y se tiro en la cama para pensar mientras miraba un punto en la nada.

Mucho menos noto cuando las lágrimas salieron de sus ojos y bajaron por sus mejillas.

Se cubrió el rostro y lanzó un hechizo no verbal para no ser escuchado, luego de cerrar las cortinas de su cama. A penas supo que nadie lo escucharía, we permitió gritar, llorar, golpear todo lo que podía, sollozar y maldecir toda su vida.

Era como un niño pequeño, o eso creía él. Pataleando cómo si hiciera un berrinche.

Ni siquiera se creía merecedor de hacer todo eso. Sabía que esa vida que tanto quería no era suya.

Una vida junto a Harry. No, definitivamente no se la merecía.

Pero la anhelaba.

La quería con todo su corazón. De verdad creía que una corta vida a su lado, siendo su mascota, era mucho mejor que seguir con su larga vida normal.

Incluso, luego de llorar y hacer de todo para desahogarse, supo que ese deseo nunca se desvanecería.

Los días siguientes, se ocultaba lo mejor que podía de Potter. No podría mirarlo a los ojos de nuevo por la vergüenza y por el dolor, sentía que se derrumbaría solo con una mirada suya.

Iba muy temprano o muy tarde al comedor, escondido entre un pequeño grupo de Slytherin. Tomaba un plato, un vaso, se servía lo que comería y salía a toda prisa a su dormitorio.

Incluso, un par de veces, persuadio a Blaise para que el mismo le llevara la comida, usando de excusa que estaba muy cansado.

Adaptarse de nuevo a su vida fue difícil. Por una parte, depender nuevamente de sí mismo en vez de que Harry lo cargará y mimara, era tedioso. Su cuerpo, por obvias razones, no funcionaba igual que antes.

Todo era difícil.

Pero más difícil le era aceptar que esas experiencias solo serían bellas por parte de sus memorias. Seguramente, Potter se sentiria asqueado por descubrir que su mascota temporal, era su enemigo.

Lo único que tenía de consuelo, era la pequeña confesión de amor del chico. Aunque tampoco ayudaba mucho. Sabía que los dos no podrían estar juntos, y el haber "traicionado" su confianza, escuchando todo y actuando como un hurón común y corriente, había sido lo peor.

No lo había hecho por una mala razón, no quería burlarse ni violar su privacidad, solo quería estar con Harry. Deseaba explicárselo en serio.

Pero lo único que le quedaba, era alejarse más.

Sabiendo que nunca regresaría a estar cerca suyo.

Sabiendo que siempre sentiria ese vacío en su vida, resultado de la ausencia de Harry.