Capitulo 12

193 20 2
                                    

Escritor Pov's.

La joven castaña observó a su madre la cual se había quedado dormida a la par de ella, después de que la hereje se quedara dormida mientras lloraba. Podía escuchar claramente que todo estaba en silencio.

Asi que sabía que todos se habían dormido, suspiro mientras tomaba sus cosas tenía que irse, estaba claro que lo hacía para salvar a su familia, en su mente los estaba protegiendo de todo peligro.

En los collares que ella les había regalado había un hechizo de protección, los conocía bien y sabía que cuando supieran que ella se había ido para salvarlos, tratarán de ayudarla y no se podía arriesgar a que algo les pasara.

Se sentía mejor porque el hechizo del collar era muy fuerte, se sentía tan orgullosa de sí misma pues revelaba hasta su propia magia. Observó por última vez su pequeña guarida como le llamaba su padre.

Ese pequeño espacio que tenía oculto en la casa, ese espacio donde tenía sus cosas de magia, su pequeño espacio privado. Estaba limpio, cosa que le hizo suponer que su hermana o su sobrina habían limpiado pues recordaba como había tirado todo, como en un ataque de enojo había destruido todo.

Recordaba como todo lo que había estado trabajando para lograr que los Cullen fueran un poco más humanos como sus tío y su padre, lo había destruido después de que Edward se fue dejándola sola.

Todo lo que había trabajado lo había reducido a cenizas por el enojo, negó ante esos recuerdos pues al pensar en ellos se recordaba en las veces que ella había convivido con su papá.

Cuestión que quería olvidar.

Camino al cuarto de su padre para verlo por última vez antes de irse, al entrar a la habitacion se concentro en no hacer ruido para que él no se despertara. Lo vio recostado durmiendo sonrió, aunque esa sonrisa no le llegaba.

Con sumo cuidado le dio un beso en su frente antes de salir a toda velocidad de ahí para que no la viera. Las lagrimas iban a salir eso sabia perfectamente pero tenia que ser fuerte al recordar porque hacía todo esto.

Salió de la casi sin mirar hacia atrás pues quien mejor que ella para saber que le implicaría eso. Y antes de reunirse con su abuela una loca idea pasó por su mente. Concentrando su mente al máximo para que no la escucharan ni la pudieran sentir tomó un pequeño desvío.

Y eso a donde estaba en este justo momento, en el cual miraba a su papá con una foto de ella sentado en su estudio. Y por primera vez desde que lo conoció le leyó el pensamiento, su mente era un caos.

Pensaba una y otra vez en el dolor que había sentido cuando Alice le había dicho que ella estaba muerta. Y aunque ella se sintiera un poco conmovida por sus pensamientos no podía, pues él pensaba que había perdido a una hija más no que había perdido a su hija.

Así que antes de que sus barreras se bajaran ella se dio la vuelta para salir de ahí lo más rápido posible. Sin importarle que por un momento Carlisle escucho cuando ella se movió de donde estaba.

La había visto o bueno había visto una cabellera castaña y después un borrón marrón, y antes de que él pensara que había sido ella pensó que su mente le estaba jugando una mala pasada.

Llegó al lugar acordado con su abuela dos minutos antes de que se acordara la hora, al ver a la bruja enfrente de ella supo que se había atrasado pues su cara lo decía, ya que siempre si se trataba de su familia ella llegaba mucho antes de las horas pactadas.

Bella: muy bien... Ya estoy aquí, nos vamos. —expuso ella mientras miraba a su abuela la cual sonrió algo que puso en alerta a la joven hereje.

Dahlia: Si tienes razón ya estás aquí... —Habló ella mientras miraba a su nieta para después de que ella empezara hablar 10 vampiros se colocaran detrás de ella. Rodeandola. — Quieres presentarte querida.

La Bruja CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora