Sin corazón

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Estaba más tensa de lo normal, pero no sólo eso, me encontraba preocupada, la entrega de mi trabajo era el lunes y hoy es jueves, y mi jefa quiere el proyecto para hoy

Baje del auto de King, antes de que la puerta se cerrara el me sonrío

—  Recuerda lo que te dije

Asentí. El término de cerrar la puerta y se fue rumbo a su oficina

Yo trabajo como diseñadora gráfica, es mi pasión, pero mi jefa y compañeros de trabajo no me la ponen fácil

— Buenos días Di

— Buenos días Eleonor

Entre a mi área de trabajo, limpie las hojas y frascos de pintura que estaban esparcidos por el suelo, cuando termine me senté en el sofá exhausta

— ¿traes lo que te pedí?

— Katherine es una locura, aún le faltan los detalles, dame mas días

La mujer me miró enojada, se acercó donde tenía el lienzo y se quedó frente a él, creí que le gustaria pero tomó el frasco de pintura negra y lo vertió sobre el

— esperaba más de ti

— señora yo.

— Recógete tus cosas Diane... Ve a casa, estás despedida

Y si. Mi mundo se vino abajo













Merlín me recogió del trabajo, no tenía el valor para decirle la noticia a King

— Es una maldita zorra

— ella tiene razón. Creo que debo retirar.

— ni se te ocurra decir eso, eres buena en lo qué haces Di, te graduaste con el mejor promedio, ni siquiera entiendo como terminaste trabajando para Katherine

— Creí que sería una buena oportunidad

— Si la llego a ver le romperé la cara —mire mal a mi mejor amiga—. Bien.... La columna vertebral

— ¿me llevas a casa?

Merlín no es buena conductora pero se esfuerza y eso es lo que cuenta, luego de varias paradas y leves choques con otros autos llegamos al departamento

Mi cabeza daba vueltas y sentía cada vez más fuertes las ganas de vomitar. Ha sido el peor día de mi vida

— Cuidado con el cabello —susurro dulcemente Merlín mientras me sostenía mi cabellera castaña y acariciaba mi espalda.

— te dije que las fresas y el aguacate no eran buena combinación

La escuche reír yo sin embargo permanecía en el piso, expulsando los alimentos que ingeri hace menos de tres horas

— Debo irme —la miré indignada—. ¿Que?, tengo una cita con Escanor

— la tercera en el mes... ¿no será que te estás enamorando?

— ¿yo?... jamás

— siéndote sincera yo jamás saldría con un ginecólogo

— es lindo, me gusta como sonríe, si no fuese por ti jamás lo hubiese conocido

— enamorada

— sin corazón

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