El secreto

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Oficina Fairy

King

Inserte una moneda en la máquina dispensadora, esta hizo un ruido extraño y después arrojó por su abertura un paquete de papas de queso

Abrí la bolsa y me lleve una de las frituras a la boca

Celeste se paro frente a mi, cruzada de brazos y con las cejas fruncidas

— buenos días Ce.

— Diane no lo sabe

Casi me atraganto al escuchar eso

— no sabe sobre tu dinero, Dios, ¿como es que se lo escondes?

— no es muy difícil la verdad

— ¿cuánto tiempo se lo has escondido?

— desde que abrí la empresa

— ¿qué pasa si se lo digo?

— fácil, te despido














Entre a la oficina de Diane, ella tenía varios envases de pintura en el suelo y se encontraba rodeada de lienzos usados

Le tape los ojos haciéndola pegar un brinco

—¿quien soy?

— ¿Merlin?

— no, el futuro padre de tus hijos

— no pienso tener hijos

— que pena

Se volteo a mirarme, sonreí, se ve hermosa así, despreocupada, con el cabello recogido, ropa holgada y sin maquillaje

— estás muy sexi

Sonrió, bese su cuello, absorbiendo su piel y dejándola rojiza

— yo quiero hacer el amor contigo

— ¿así? —pregunte recostandola en el sofá más cercano—. Yo igual

Diane se atrevió a besarme y yo la acepté con gusto, mis manos fueron a su pantalón y lo baje junto a sus bragas, bese su abdomen hasta bajar a su parte baja y meter mi lengua en ella

Ella rio y yo igual, los senos de Diane quedaron al aire, mierda, son tan suaves y grandes que me dan ganas de estar en ellos todo el día

— me encantas Fairy

— y tu a mi

Entre en ella, y como la primera vez, estaba igual de apretada y me recibía empapada en sus fluidos, mi Diane

— no me gusta... Odio usar condon

Me cerró la boca con un beso y me lo quito con una sonrisa de niña traviesa

— mierda, con razón me tienes tan embobado

Ambos reímos, alce mi mirada, topándome con los mieles de Merlín en la puerta, ella me miro a mi y cerró la puerta

— ¿todo bien?

Asentí























Salí de la oficina de la castaña cuando se quedó dormida, sonreí al verla desde la puerta, cansada y con las mejillas rosas, yo estoy igual

Fui rumbo a mi oficina, pero tropecé, más bien alguien me puso el pie

— eres un imbecil, abusaste de Diane

La cachetada de Merlín me reinicio todo

— joder ... pegas duro

— me das asco, llamaré a la policía

La detuve

— mierda Merlín, tuve su consentimiento

— lo dudo, Diane jamás se acostaría contigo

— ¿tan asqueroso soy para ti?

Saco su celular, se lo quite antes de que hiciera una locura

— me conoces... jamás le haría daño a Diane

— ella es hom.

— es bi, no lo admite pero se que le gusta estar conmigo ... y a mi igual

— ¿tu le metiste tus.

— si joder.... Estuve dentro de ella... Y ha sido lo mejor que me ha pasado en años

Merlín se alejó de mí y la escuché teclear en su celular

— Diane es lo único que tengo en mi vida —Merlín se detuvo—. Perdí todo... y estaba en la mierda, pero cuando la conocí joder... Volví a sonreír, a reír, volví a creer en qué yo podía ser feliz.... En qué no iba a ser como mi padre

— si le llegas a hacer daño, te cortaré las bolas

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