ii.

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Es viernes, el final de la semana escolar desde que empezó el curso. Han pasado cinco días enteros y Chloé Bourgeois camina sobre las nubes.

No parece gustar a todos sus nuevos compañeros, pero eso es lo bueno de poder ir por fin al colegio. Como en los cientos de películas que ha visto desde que tenía seis años.

Pero primero, las personas de las que ya es amiga, excluyendo a su mejor amigo y novio, Adrien Agreste.

Marinette Dupain-Cheng, hija única de los propietarios de la pastelería Dupain-Cheng. La panadería más famosa de todo París. Como hija del alcalde, es lógico que Chloé sea amiga de Marinette. La chica de la coleta es un poco torpe -bueno, totalmente torpe-, pero en general es muy dulce. A Chloé le cae muy bien.

Sabrina Raincomprix. Esta chica es pelirroja, lleva gafas y un chaleco cuadrado francamente feo (Chloé tuvo que morderse la lengua para no encogerse al verlo, pero se las arregló para no decir "deberías quemar ese" en voz alta, así que eso es una victoria, ¿no?) Es la hija del jefe de policía. Otra incorporación lógica al creciente círculo de amigos de Chloe.


Está Nino Lahiffe, el mejor amigo de Adrien. Como novia, sólo tiene sentido hacerse amiga del futuro padrino. No es hijo de nadie importante y, al parecer, quiere ser DJ. Chloé piensa que no tiene sentido y que no hay futuro para alguien tan inmaduro a los catorce años, pero Adrien adora al chico, así que se asegura de mantener la boca cerrada al respecto. No quiere pelearse con Adrien. ¿Por qué iba a querer? Adrien y Nino son muy diferentes, así que lo lógico es que acaben distanciándose. No necesita intervenir y tampoco quiere hacerlo.

Luego está Alix Kubdel. Chloé la recuerda vagamente de su infancia, antes de que enfermara y tuviera que pasar la mayor parte del tiempo en el Grand Paris Hotel. Alix es menuda y de temperamento fuerte y, al parecer, le encantan los deportes extremos. Chloé piensa que es muy guay y se lo dijo durante la clase de educación física después de que Alix esquivara fácilmente al deportista llamado Lim o algo así y consiguiera varios puntos para su equipo. Aunque Chloé estaba en el equipo de Lim. Pero eso no era importante. Alix sonrió triunfante y fue entonces cuando Chloé le pidió que fueran amigas. Por supuesto, Alix aceptó. ¿Por qué no iba a hacerlo?


Por último, pero no por ello menos importante, está Alya Césarie. Chloé tuvo un comienzo difícil. En primer lugar, Alya exigió a gritos que Chloé cambiara de sitio porque, al parecer, había cogido el de Marinette. En opinión de Chloé, fue una maleducada, pero después de preguntar a Marinette, resultó que Alya tenía razón. Chloé realmente quería sentarse detrás de su novio. ¿No era lo más lógico? Pero, por otra parte, no le gustaba que los demás le quitaran sus cosas y el asiento ya estaba ocupado, así que se limitó a fulminar a Alya con la mirada, palmeó el hombro de Marinette, le sonrió y tomó asiento en paralelo al de Adrien, guiñándole un ojo juguetonamente. Adrien le devolvió el guiño con una risita. Chloé volvió a oír la voz de Alya susurrándole algo a Marinette. Chloé ya estaba molesta con la chica bronceada, pero entonces llegó la profesora -la señorita Bustier, le había dicho Adrien-, le dio la bienvenida y Chloé se olvidó de Alya.

Al día siguiente, para sorpresa de Chloé, Alya se le acercó y le pidió disculpas."No sabía que Sunshine es tu novio. Fui grosera, así que lo siento. Pero deberías haber preguntado primero en vez de dejarte caer por ahí".

Chloé parpadeó y se encogió de hombros. Tenía razón.

"Está bien", asintió Chloé. "Entonces, ¿quieres que seamos amigas? Marinette ya es mi amiga y tú eres su mejor amiga, ¿no? Seamos amigas también".

"Claro", respondió Alya encogiéndose de hombros. "Aunque no esperes que te diga que sí sólo porque eres la hija del alcalde".

Chloé se rió.

"Créeme, ya sé que nos pelearemos mucho".

"Más bien discutiremos, hasta que se convierta en una broma. Tal vez".


Chloé sonrió.

"Lo estoy deseando, Césarie".

"Lo mismo digo, Bourgeois".

Todavía hay bastantes compañeros de clase de los que Chloé no sabe sus nombres, pero se las apaña muy bien si ella misma lo dice.

"¡Chlo!" Adrien la recibe con una sonrisa radiante en cuanto entra en clase. "¡Bienvenida!"

"Hola, Chlo", la saluda Nino sonriendo.

"Ya era hora, Bourgeois", le sonríe Alya.

"¡Hola, Chloé!" Sabrina la llama desde su asiento: "¡Te he calentado el asiento!".

Chloé inclina la cabeza.

"Hola a todos. ¿Dónde está Marinette?"

"Suele llegar tarde", dice Alya sin darle importancia. "No te preocupes por ella, seguro que llega. Aún quedan cinco minutos para que suene el timbre".

"Vale", Chloé se dirige rápidamente hacia donde está su novio y se inclina para besarle la mejilla, Adrien se pone rojo y la mira con ojos aún más brillantes. Ella le guiña un ojo, divertida. 

"Recuérdame que hable con ella durante el recreo, por favor".

"Lo haré", asegura Nino, aún más divertido que la propia Chloé.

"Por favor, guárdate la PDA para cuando yo no esté", bromea Alya.

"Paso difícil", le sonríe Chloé con sorna.

"¡Chloé!" Sabrina vuelve a llamarla.

Chloé sonríe, con el pecho lleno de calor. Está muy contenta de estar aquí.

"¡Ya voy!", responde a Sabrina y se dirige a su asiento junto a la pelirroja.

Ready to eat the world || Miraculous: Tales of Ladybug and Chat NoirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora