iii.

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Marinette llega a duras penas, tal y como le había sugerido Alya. Cruza la puerta del aula apenas unos segundos antes de que suene el timbre y corre hacia su asiento, desplomándose junto a su mejor amiga con un sonoro y agotado resoplido.

Chloé comparte una mirada divertida con Sabrina, ambas riéndose detrás de sus manos. Pero no es de mala fe. Les hace mucha gracia, eso es todo.

"Bienvenidos a todos", la señorita Bustier entra en el aula y los saluda. Se detiene en medio y les sonríe. "Entonces, ¿quién está emocionado por su primer fin de semana fuera de la escuela?".

Chloé lo está. Se va a pasar el sábado de compras con Sabrina, Alix, Alya y Marinette. No se permiten chicos. Y el domingo visitará a Adrien, se lo prometió su papá. Han pasado años desde la última vez que pisó la mansión Agreste. Se pregunta cómo le irá a Emilie y si Gabriel le dejará ver sus últimos diseños. Es probable que no lo haga, nunca lo hizo ni siquiera cuando ella era una niña sana, ¡pero ella va a preguntar de todos modos! Algo sobre que la perseverancia es la clave. ¿La clave de qué? Chloé espera que la respuesta sean unos bonitos dibujos de ropa garabateados.

"¡Porque tendrás unos pequeños deberes para mantenerte ocupada!". añade la señorita Bustier, y Chloé se levanta y empieza a hablar antes de darse cuenta.

"No. Perdona. No. Eso no me viene bien. ¿Puede posponerse al próximo fin de semana?".

Hay tres segundos de silencio sepulcral antes de que empiece una erupción de risas. Chloé se da la vuelta, con las manos en las caderas.

"¡¿Por qué os reís todos?! ¡¿Alguno de vosotros quiere hacer los deberes en su día libre?!"

"¡Claro que no!" niega Lim o lo que sea, con una mano en la barriga y la otra agarrando el borde de su pupitre como si su vida dependiera de ello. "¡Pero no puedes decirle que no al profesor!". Se ríe con más fuerza.

"No funciona así", confirma Sabrina. Ella, al menos, no se ríe. No externamente. "La palabra del profesor es definitiva".

"Pero es ridículo", frunce el ceño Chloé. Se vuelve hacia donde están Adrien, Nino, Marinette y Alya. Nino y Alya se ríen, Marinette la mira con los ojos muy abiertos y Adrien la mira con cariño con la cabeza inclinada hacia un lado. Esta última visión le ayuda a calmarse y por fin vuelve a mirar a la señorita Bustier.

"Es ridículo", repite, no obstante. "Pero no debía decirlo así, ¿verdad?".

"No, Chloé", confirma la señorita Bustier con voz suave y comprensiva. Chloé alza las cejas ante su reacción. Ella había esperado un tono más fuerte y al menos un ceño fruncido. La madre de Chloe la estaría mirando con desaprobación si estuviera delante de ella. "Animo a mis alumnos a decir siempre lo que piensan, por supuesto, pero de forma adecuada. Por favor, tomen asiento y gracias por ser sinceros con sus sentimientos. Sin embargo, tienes que hacer la tarea y entregarla el lunes".

Chloé suspira y vuelve a sentarse.

"Está bien", cede. "No obstante, mantengo mi postura de que es totalmente ridículo".

"Y estoy segura de que no eres la única que piensa así", le permite ahora la señorita Bustier.

Durante la pausa para comer, Chloé sigue diciendo lo que piensa.

"Entiendo por qué alguno de vosotros me ha apoyado", dice a Adrien, Alya, Nino, Sabrina y Marinette. Alix está sentada un par de mesas más allá con otras dos chicas, Lim, un chico pelirrojo y una chica con trenzas de colores. "Pero, aun así, estoy enfadada contigo por eso".

"Lo sentimos, Ricitos de Oro", le asegura Alya. El apodo sorprende a Chloé al principio, ya que salió de los labios de la chica por primera vez el día anterior. Sin embargo, a Chloé le gusta cada vez más. ¿Qué puede decir? Su pelo es una de las cosas que más le gustan de sí misma. "Pensé que estabas bromeando, al principio, si te soy sincero".

Ready to eat the world || Miraculous: Tales of Ladybug and Chat NoirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora