16. Ya nada vale

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(Hola hola, yo otra vez. Si ven errores ortográficos. Lo siento recuerden que esto es un borrador ¡Disfruten la lectura! No quedan tantos capitulos)

Semanas antes del incidente

Primer día encerrada. Estoy acostumbrada a no salir, pero, ¿Esto? Esto es mucho más tenso

Los moretones aún me duelen, de hecho, siguen tan frescos que podía tomarles fotos con total claridad

Pero... No tengo celular, me decomisaron mi cámara, y no puedo ver a nadie

Ya me veo en las noticias

Chica es encerrada de por vida por haber demandado a su mamá

Así estoy ahora...

Trato de mover mi cuerpo adolorido para salir de la cama, y aunque me cuesta más que un infierno estar sentada o levantada, es preferible intentarlo en vez de esperar de mamá otra cachetada, o algo peor si saben a lo que me refiero

Bajando las escaleras con cuidado puedo ver la silueta de mi progenitora a lo lejos, el desayuno olía a lo lejos también, e irónicamente, esta vez sí tenía hambre

Llegué a la cocina, sentándome en el taburete de la misma en silencio

Sólo esperé, porque sabía que si le hablaba, sólo iba a ser peor.

Cuando el plato estaba en mi puesto, comí también en silencio, sin quejas, sin protestas

Sin nada

– Limpias toda la casa cuando termines –habló mamá cortando el silencio sepulcral que había, su voz gélida era evidente. Y aún estando acostumbrada a su tono escucharlo me da pinchazos en el corazón

Simplemente asentí

No la veía pero sabía por sus pasos que caminó fuera de la cocina. A pesar de no cargar tacones, sonaban zancadas fuertes en el suelo

Luego de unos segundos se detuvieron, mi cuerpo se tensó al instante de sentir su mirada

– Recuerda que esto lo hago es por tu bien –murmuró fuerte pero al mismo con suavidad.

Arrugué las cejas, ¿Esto es serio por mi bien? No contesté, asentí con firmeza quitando el temblor de mi cuerpo por sus ojos penetrandome. Y volví a respirar al alejarse de mí

Minutos después, la puerta se abrió y se cerró, junto con un fuerte seguro en la misma, dando a entender que se había ido

Pero que yo no lo haría

Me había dejado encerrada

Y desde pequeña había sido más de una manera

El escalofrío que pasó por mi espina dorsal al levantarme era todo menos placentero. Debía moverme de todos modos, por lo que lavé los platos con cuidado y fui a buscar todo para arreglar la casa.

No quería otros golpes más en la noche

•••

¿Han sentido esos momentos en los que prefieres estar solo pero luego la misma soledad los comienza a carcomer por dentro? A mí me está pasando ahora mismo

Han pasado dos horas desde que mamá se fue, y aunque pensé en escaparme otra vez. Si no me creyeron a la primera, ¿Qué harían ahora que me vieran con las marcas?

Tal vez saldría peor la partida, y quiero morir, pero no de esta forma

Mi cuerpo trabaja automáticamente como un robot con batería, la limpieza ha terminado pero ahora no sé qué hacer.

Familia de EstrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora