Capitulo 38: Extra, dentro de la casa Bélica parte 2

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(Si encuentran errores porfa pongan un comentario para corregirlo)

Júpiter aún vestido de mayordomo se llevo un sable al lugar asignado donde el intruso había sido localizado, llevandose a un pequeño grupo de soldados para ser apoyado en cualquier momento, dirigiéndose así al bosque.

En el espeso bosque del territorio, Rubí, se pudo reunir con Júpiter, pero ella había llegado al pundo designado y ya estaba peleando, se enfrentaban el brujo anciano que estaba destrullendo los centinelas de Ifrit, El aire se llenaba de una energía ominosa mientras el misterioso hechicero desataba su brujería contra ellos.

Rubí extendía sus manos, invocando las llamas elementales que danzaban a su alrededor. Los resplandecientes destellos rojos iluminaban el bosque, creando un contraste impresionante con las sombras que proyectaba la magia oscura del brujo. Sin embargo, a pesar del poder indomable del fuego, las llamas parecían desvanecerse en el aire, devoradas por el aura malévola que rodeaba al anciano.

Júpiter, con su elegante sable desenvainado, se movía con gracia felina, tratando de evadir los círculos negros que demonios parecían dibujar a su alrededor. Cada uno de sus movimientos era calculado y preciso, pero el peso el brujo lanzo un extraño humo que lo ralentizó, restringía sus acciones y hacía que sus espadazos fueran más lentos de lo habitual. Aun así, Júpiter se negaba a ser afectado, su mirada fiera infinita que no dejaria de atacar.

Los minutos parecían horas mientras Rubí luchaba desesperadamente contra la magia negra que la desorientaba. A pesar de sus esfuerzos, su destreza con el fuego no parecía tener efecto sobre el anciano brujo. Sin embargo, su persistencia y valentía eran inquebrantables. Con cada intento fallido, su determinación se encendía aún más, como el fuego que ardía en su interior.

El bosque temblaba bajo el choque de poderes opuestos. Las ramas de los árboles crujían y las hierbas se retorcían bajo la influencia de las diferentes tipos de poderes. El ambiente era tenso.

Sabían que debían seguir luchando, incluso cuando el resultado parecía desfavorable.

Y así, el combate continuó, con chispas de fuego y destellos de acero rasgando el aire.

Rubí, sin embargo, sabía que lo más importante en ese momento era preservar su fuerza y encontrar una apertura en la defensa del brujo. Con cada intercambio de golpes, evaluaba y analizaba los movimientos de su oponente, buscando debilidades en su armadura mágica.

-Júpiter, descansa por ahora, yo le haré frente.

Júpiter, por su parte ignoro la sugerencia de Rubí, se había percatado de un patrón en los ataques del brujo. Aprovechando su agilidad, encontró la manera de esquivar y contrarrestar cada maleficio lanzado por el anciano. Con cada evasión exitosa, se acercaba más y más a asestar un golpe letal.

El combate era una batalla de resistencia y estrategia. Rubí y Júpiter, agotados pero decididos, tejieron un intrincado plan cada uno por separado, para aprovechar las habilidades de cada uno. La joven elementalista, canalizando su magia con mayor precisión, creó un escudo de fuego a su alrededor, protegiéndose de los oscuros hechizos del brujo.

Júpiter, mientras tanto, utilizó su experiencia en combate y su rapidez para maniobrar detrás del anciano. Con un solo golpe certero, logró desarmar al brujo, dejándolo vulnerable y desorientado ante la ira llameante de Rubí.

Justo cuando parecía que la batalla llegaba a su punto cumbre, una extraña sombra emergió del bosque. Un susurro resonó en el aire, mostrando una extraña figura anormal.

Esta cosa golpeo con fuerza a Júpiter, enviándolo a volar cerca de Rubí, para luego recibir un golpe en la cabeza por parte de la pelirroja.

- te dije que yo me haría cargo, obedece la próxima.

ayudando a la protagonista inexpresiva a enamorarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora